La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, advirtió este miércoles de que los pinchazos en zonas de ocio que se están denunciando en las últimas semanas en Andalucía suponen una agresión y por tanto un delito incluso cuando no se produce la inoculación de ninguna sustancia.

«Algunas veces, algunos malévolos se lo toman como una bromita. No es una bromita, es una agresión, se está cometiendo un delito», indicó en respuesta a los periodistas la consejera, que detalló que un centenar de personas han sido ya atendidas en centros hospitalarios públicos de la comunidad por posible sumisión química intramuscular (pinchazos) u otras formas por vía oral.

López, que visitó en Dílar (Granada) un campo de voluntariado juvenil, pidió «responsabilidad» y reiteró que las mujeres tienen el derecho a ser libres y a disfrutar en libertad. En cuanto al protocolo puesto en marcha en Andalucía para coordinar la atención ante pinchazos, la titular de Igualdad dijo que el objetivo es que la víctima esté «atendida desde el primer momento» ante este tipo de agresiones, para las que se levanta un parte de lesiones.

Según López, se trata de agresiones incluso cuando no se inocula ninguna sustancia, dado que un pinchazo con un mismo objeto punzante puede transmitir enfermedades si se utiliza con varias personas.

Por otra parte, tras el asesinato de una mujer de 44 años a manos de su pareja, que se suicidó después, en Sevilla, la titular de Igualdad volvió a expresar la «máxima repulsa» a una lacra como la violencia de género frente a la que toda la sociedad debe implicarse.