El consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, indicó este miércoles que el plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno nace de «la precipitación, la improvisación y la falta de diálogo» y pide su modificación para adaptarlo a las diversas peculiaridades geográficas y económicas. Preguntado por los periodistas en La Rábida (Huelva), Sanz señaló que «es evidente que hay algo que el Gobierno no ha hecho bien, porque la reacción a este plan ha sido muy amplia y desde diferentes espectros y ámbitos, no solo políticos, sino también económicos y sociales».

Considera que ello es así porque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «no ha hecho bien las cosas, no ha consensuado con las comunidades autónomas decisiones que nos pueden afectar y no ha consensuado con el sector o con los sectores cuestiones que también son importantes».

También se ha referido al hecho de que se tomen las mismas medidas para zonas del norte y el sur del país, con disparidad de temperaturas máximas y mínimas durante todo el año. «No se puede entender que se apliquen los mismos criterios para una zona u otra, por tanto, hubiera merecido una reflexión, un debate, un diálogo para plantear peculiaridades que se deberían de haber acordado entre todos», añadió.

Y apuntó que también hay cuestiones importantes que deberían de haberse evaluado relacionadas con el turismo, el comercio y los conjuntos monumentales. «No buscamos confrontación, y las normas, si son normas básicas, pues se cumplen, pero es un error que se haya hecho así, creemos que sería más favorable liderar desde Andalucía una propuesta de diálogo, de búsqueda de consenso, y de actualización y adaptación de ese plan a determinados sectores y peculiaridades que tienen que ver con diferencias como el norte y sur», explicó Sanz.