El lanzamiento de Yolanda Díaz de la marca 'Sumar', adelantado por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece a este mismo grupo, Prensa Ibérica, ha alterado los plazos de la vicepresidenta segunda del Gobierno y su equipo, que han tenido que acelerar la difusión del proyecto antes de lo previsto. El plan inicial consistía en dar a conocer el nombre de la plataforma, registrada como asociación, sólo después de las elecciones en Andalucía del 19 de junio, para desvincular la candidatura estatal de ningún otro proceso y, al mismo tiempo, no interferir en los comicios. Unos planes que se han visto desbaratados después de las informaciones publicadas por este medio, que ha obligado a la dirigente a hacer oficial el anuncio. El nombre era una de las principales incógnitas que quedaban por despejar sobre sus próximos pasos.

El timing que manejaba la vicepresidenta del Gobierno ha saltado por los aires en las últimas horas. La dirigente intervino in extremis en Andalucía para facilitar el acuerdo y materializar la coalición Por Andalucía. Allí ya abogó por "sumar, sumar y sumar". Era una apuesta clara: la arena andaluza sería el primer ensayo de una nueva política de alianzas que unía a partidos hasta ahora alejados. Pero la durísima negociación, llevada al límite por Podemos para situar a su candidato, hizo descarrilar el artefacto. El partido morado quedó fuera del registro y formalmente no está en la coalición, con las consecuencias electorales que conlleva.

Tras el fiasco, Díaz ha tratado de desmarcarse del proceso andaluz, y ha defendido que son los territorios quienes deben llevar las riendas de la campaña y el proceso. La intención de la dirigente era que el proceso electoral andaluz quedase desvinculado de las dinámicas estatales, pero la publicación de la marca ha enturbiado sus planes iniciales.

Los planes de la vicepresidenta pasaban por anunciar la plataforma 'Sumar' sólo después de los comicios de Andalucía para que ninguna novedad relacionada con su proyecto interfiriera en el proceso electoral andaluz. Sí había adelantado que sólo después de las elecciones comenzaría el llamado 'proceso de escucha', por el que planea recorrer todo el país y mantener decenas de actos con perfiles independientes, ciudadanos y organizaciones para tener una aproximación social y construir lo que ha venido a llamar "proyecto de país".

ELECCIONES ANDALUZAS

Es por ello que la plataforma, necesaria para articular sus próximos pasos, fue registrada en forma de asociación a finales de marzo. El plazo legalmente establecido al Ministerio del Interior para hacer efectiva la inscripción es de tres meses, de manera que el registro será oficial a finales de junio o principios de julio. Desde finales de año, el presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla, ya advirtió de que convocaría elecciones anticipadas en junio u octubre. La convocatoria ordinaria de los comicios en Andalucía correspondía a diciembre, por lo que la opción de convocar un adelanto sólo dos meses antes perdía credibilidad.

Además, en el equipo de Yolanda Díaz tampoco podían esperar hasta finales de año, a un año escaso de la convocatoria electoral. Verano era el plazo límite para comenzar la construcción del proyecto. Un proceso que, por unas razones u otras, venía siendo aplazado desde enero.

Primero, por la negociación de la reforma laboral, luego por las elecciones en Castilla y León, después por la Guerra de Ucrania y finalmente por los comicios andaluces, la puesta de largo del "proyecto de país" de la vicepresidencia empezaba a alargarse antes incluso de empezar. Con el horizonte puesto en verano se registró la marca el 28 de marzo, y la presentación oficial no estaba prevista hasta después de los comicios andaluces, con el inicio de la sucesión de actos que prevé emprender la vicepresidenta.

Este mismo jueves, Díaz confirmaba las informaciones de este medio: "Me siento cómoda en el verbo sumar, cuando sumamos no solo sumamos, también multiplicamos", defendió, al tiempo en que limitaba esta plataforma al proceso de construcción del proyecto, desligándola, al menos de momento, de una marca electoral para su candidatura en 2023.

El registro oficial de la marca también ha pillado desprevenido a Podemos, que se ha visto descolocado con las nuevas informaciones. Aunque han evitado pronunciarse, sí han admitido que desconocían la nueva marca de la vicepresidenta segunda, con quien han vivido fuertes tensiones en los últimos meses, al ver amenazada la posición del partido dentro del futuro artefacto. En este sentido, la ministra Irene Montero ha sacado pecho de su agenda legislativa en Igualdad para hacerse valer dentro de la propia plataforma, y tanto ella como el ex líder morado Pablo Iglesias le han recordado la importancia de la organización.

"Como parte de Podemos, aportar toda la fortaleza de nuestra organización, toda la fortaleza de Podemos, para mantener este Gobierno de progreso y esa posibilidad de que las transformaciones democráticas sigan en nuestro país", defendió la dirigente, poniendo en valor el papel del partido en futuras candidaturas y evitando dar apoyo expreso al proceso iniciado por Yolanda Díaz.

El lanzamiento de la marca, el primer paso del llamado 'proceso de escucha', ha llegado con la relación extremadamente enrarecida entre los dirigentes morados y la vicepresidenta del Gobierno, y su evolución puede comprometerse aún más conforme se concrete la política de alianzas, que será en la fase final de este proceso, es decir, hacia finales de año.