El guardia civil de Podemos, Juan Antonio Delgado, planea mantener su escaño en el Congreso de los Diputados durante la campaña para las elecciones andaluzas del 19 de junio, a la que se presenta como cabeza de lista por Cádiz. Sólo una vez asegurado el acta en el Parlamento andaluz, el dirigente gaditano renunciará a su puesto en las Cortes. Juan Antonio Delgado fue la apuesta de Podemos para ser el candidato de la coalición Por Andalucía, al considerarlo un perfil «transversal».

La Secretaría de Organización del partido llegó a consagrarlo como líder de la candidatura a través de unas primarias en las que fue aclamado sin grandes rivales. Los morados aspiraban así a situar como cara visible a un hombre de plena confianza de la cúpula, a modo de contrapartida por haber renunciado a la marca de Podemos y haber aceptado unas siglas que no contenían ni rastro del partido. Sin embargo, las resistencias del resto de partidos del espacio a situar a un cargo de Podemos como candidato, sumado al fracaso en su intento de situar en este puesto a perfiles independientes, abrió una pugna en el espacio que duró hasta una hora antes de que expirase el plazo para registrar la coalición.

Sólo entonces los morados cedieron el codiciado puesto a la dirigente que había suscitado consenso entre el resto de fuerzas, la portavoz de IU en el Parlamento regional, Inmaculada Nieto, que será finalmente quien encabece la lista. Tan apurados fueron los plazos que la inclusión de Podemos no llegó a tiempo al registro y el partido no figura oficialmente dentro de la coalición. La Ley Electoral Andaluza permite a los diputados del Congreso de los Diputados concurrir a los comicios autonómicos, y sólo considera «inelegibles» a los diputados de Asambleas regionales, así como ministros o secretarios de Estado del Gobierno, de manera que estos cargos sí tendrían que renunciar a su puesto antes de presentar la candidatura.