Administraciones públicas, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil trabajan desde Andalucía para coordinar una respuesta de emergencia y asistir y acoger a los centenares de ciudadanos ucranianos, en su mayoría mujeres y niños, que llegan a esta comunidad huyendo del horror de la guerra.

A la espera de que estos refugiados comiencen a solicitar protección temporal -que incluye autorización de residencia y trabajo- en comisarías y centros habilitados, instituciones y ONG como Cruz Roja, CEAR o ACCEM aglutinan el grueso de la atención y la asistencia, más allá de la que prestan muchas familias y allegados.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) es la encargada de ofrecer en provincias como Málaga, la que aglutina la mayor comunidad ucraniana en Andalucía, una primera acogida temporal de emergencia a aquellas personas que no cuentan aquí con parientes, conocidos u otros recursos.

Para ello, se les provee de una plaza de acogida, que cubre todas sus necesidades básicas de manutención y techo, y a la que se suma el trabajo de técnicos y trabajadores sociales a su disposición para ofrecerles ayuda y asesoramiento legal, dado que muchos de ellos tienen dudas sobre cuál podrá ser su estatus jurídico futuro.

Atención psicológica frente al trauma

Además, resulta fundamental la atención psicológica, ya que gran parte de las personas que han tenido que huir de su país vienen con un proceso de duelo ya iniciado que se deriva de la situación traumática que están atravesando, ha informado a EFE un portavoz de CEAR en Andalucía oriental.

Como ejemplo, de las 47 personas que llegaron hace unos días a Málaga tras recorrer 3.300 kilómetros en un autobús fletado por el empresario malagueño Vicente Jiménez Ifergan, algo más de la mitad de ellas (26) se fueron con familiares y conocidos, mientras que la veintena restante han sido acogidos temporalmente por CEAR, que tiene convenios con distintos alojamientos para ofrecer esas plazas de primera acogida.

En esta provincia, donde antes de la guerra había empadronados más de 11.000 ucranianos, la Asociación Ucraniana en la Costa del Sol Maydan ha puesto además en marcha junto al Consulado de Ucrania en Málaga una página web y un teléfono donde canalizar la solidaridad y el ofrecimiento de transporte para colaborar con la ayuda humanitaria.

Hasta Sevilla también han llegado esta semana una veintena de refugiados ucranianos en otro autobús procedente de Polonia que fue fletado por el párroco de una iglesia ortodoxa de Huelva, mientras que Algeciras (Cádiz) ha recibido estos días a una veintena de refugiados de la mano de la Asociación Niños de Ucrania.

Aunque no existe un perfil concreto en cuanto a las personas que están llegando desde Ucrania, que se cuentan por centenares, en su mayoría se trata de mujeres y niños que proceden de distintos puntos del país.