El Gobierno de Melilla ha anunciado este jueves 6 de enero que han detectado un caso positivo de rabia animal en la Ciudad Autónoma, el primero de 2022 y el quinto en los últimos cuatro meses, en una ciudad que se encuentra desde noviembre de 2021 en «alerta 1 de rabia» por el que se prohíbe el contacto con animales callejeros por el riesgo que puede ocasionar hacerlo con un can que sufra esta enfermedad infecciosa, pues «la rabia, una vez que se desarrollan los primeros síntomas, es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles».

Según la Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública y Consumo, el caso positivo de rabia animal «ha sido diagnosticado por detección de antígeno y PCR, en el laboratorio del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III» de Madrid, centro de referencia para Melilla.

El organismo melillense ha detallado que se trata de una perra, mestiza, joven y de capa negra, que se encontraba el lunes 3 de enero de 2022 en una vivienda en la calle Luis Moliní (Barrio Cabrerizas, Poblado) «en cuyo entorno merodean perros y gatos sueltos» ha precisado. Según la Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis «el animal presentaba gran agresividad mordiendo a su propietaria».

Fue recogido por la empresa de recogida de animales y trasladado al Centro de Observación, donde murió por parálisis respiratoria al día siguiente. La muestra para su análisis al Centro Nacional de Microbiología se envió el martes día 4, confirmándose el resultado el día 5 de enero. Según la Dirección General de Salud Pública y Consumo este «es el primer caso que se detecta en 2022 y el quinto en los últimos cuatro meses, todos ellos en perros». Por ello, avisa de que «si alguna persona ha sido mordida o ha tenido contacto salival con este perro» se persone o contacte con la Policía Local para iniciar el tratamiento si fuera necesario». Y subraya que «ante la aparición de animales vagabundos o aparentemente enfermos en la vía pública, no se intente tocarlos, alimentarlos ni recogerlos y se contacte con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura».