Cerrado la noche de este jueves el plazo para la presentación de candidaturas, y aunque el partido no ha hecho ninguna comunicación oficial de momento, parece que la pugna para ser el candidato de Ciudadanos a la próxima convocatoria de elecciones autonómicas en Andalucía se cierra con cuatro aspirantes. A la candidatura del coordinador de Cs en Andalucía, Juan Marín, anunciada hace tiempo, y a la también esperada de la representante de la corriente crítica Renovadores Ciudadanos, Carmen Almagro, se han sumado otras dos: la también esperable -por las discrepancias surgidas- del diputado andaluz por Córdoba Fran Carrillo, y, anunciada durante la tarde de este jueves, la de la militante de base Elena Bago, una onubense que ya participó en las primarias del 2018 para elegir candidato a la presidencia de la Junta.

Las votaciones tendrán lugar los próximos 13 y 14 de diciembre, y están precedidas de fuerte polémica con un denominador común: la sorpresa que ha causado la convocatoria, el escaso tiempo en la que se desarrollará, y la imposibilidad de los aspirantes de obtener el censo de militantes con derecho a voto para desarrollar la muy breve campaña. En ello coindiden las críticas de Carrillo, Almagro y Bago, mientras Juan Marín, en una entrevista en Canal Sur Radio, aseguraba que él también desconocía el censo de los militantes porque es una información de la que solo dispone la secretaría de organización de Cs y tampoco sabe de los más de 4.000 cuántos podrán votar porque tienen que estar al corriente de pago y no tener expedientes abiertos.

El coordinador autonómico de Ciudadanos defendió la limpieza del proceso de primarias, ya que está regulado en los estatutos de su partido y es una decisión de la dirección nacional. Marín, que ayer obtuvo el apoyo público de los consejeros Rocío Blanco y Javier Imbroda, rechazó plantearlas las primarias como una «lucha interna» dentro de la formación.

Por su parte, el parlamentario autonómico de Ciudadanos (Cs) por Córdoba y coordinador provincial de esta formación, Fran Carrillo, dijo que se presenta a las elecciones primarias del partido con el objetivo de «recuperar las bases y la militancia», así como «el Cs original, el de las esencias», que considera perdidas, a la vez que pidió a los demás candidatos celebrar debates, pese al corto plazo de campaña que ha criticado cuando «hay tiempo» hasta 2022. Carrillo declaró que «para cambiar las cosas fuera, primero hay que cambiarlas dentro».