Andalucía cumplió este jueves, 2 de diciembre, tres años desde las elecciones que supusieron un histórico giro político en la comunidad, con el primer gobierno no socialista tras el acceso al poder de un Ejecutivo de PP y Cs apoyado por Vox, fecha a la que se llega mirando de nuevo a las urnas tras la caída del presupuesto. Después de casi tres años de legislatura, la foto política de aquel momento poco tiene que ver con la actual debido al terremoto político que causaron los comicios, que propiciaron la aparición de Vox en el ámbito institucional por primera vez, así como una crisis en la izquierda andaluza que se ha desarrollado por capítulos.

Estos tres años, con la gestión de la pandemia de coronavirus incluida, no han supuesto grandes sobresaltos para el gobierno andaluz de coalición hasta que ha llegado el momento de debatir los presupuestos de 2022, que Vox, hasta ahora socio habitual, no ha apoyado, dejando en minoría al Ejecutivo, que ha visto cómo tumbaban sus cuentas junto a PSOE y Unidas Podemos.

El tercer aniversario del 2D llega por tanto con las vistas puestas en el año electoral que se avecina, haya adelanto o no, y los partidos ya han puesto en marcha sus maquinarias para dibujar sus discursos cuando el presidente, Juanma Moreno (PP), decida convocar las elecciones.

El Gobierno de coalición intenta mantenerse «encapsulado» ante los vaivenes electorales a los que se va a ver sometido ahora, cada vez que quiera llevar a aprobación una iniciativa en el Parlamento, pero mantiene una imagen de unidad entre los dos partidos a pesar de polémicas recientes como la filtración de una grabación del vicepresidente, Juan Marín (Cs), que terminó de dinamitar la negociación presupuestaria.

Las elecciones de 2022, entre junio y octubre

Juanma Moreno ha situado el intervalo que va entre junio y octubre (julio y agosto no pueden ser) como el más idóneo para las elecciones y ha advertido de que no tendrá «más remedio» que adelantar si hay un «bloqueo» en el Parlamento. PP y Cs han recuperado el discurso de «la pinza» para intentar ligar a su hasta ahora socio, Vox, con la izquierda tras la votación conjunta en los presupuestos.

La situación de ambos partidos es muy diferente. El PP crece, lidera las encuestas, Moreno es el líder mejor valorado y partirá como favorito. Sin embargo, Ciudadanos está en crisis, con la formación dividida y con unas malas previsiones electorales que dejan en el aire si se podría reeditar el pacto.

La pérdida del Gobierno andaluz tras 37 años, a pesar de que ganó las elecciones, ha supuesto un relevo en el PSOE andaluz que provocó la salida de Susana Díaz y su sustitución por Juan Espadas, una transición que ha tardado tres años en completarse.

Espadas tiene la tarea de construir una oposición con nuevos aires y necesita fomentar su imagen ante los próximos comicios para aumentar su grado de conocimiento entre la población, por lo que quizás sea, con Cs, el partido menos interesado en un adelanto.

La izquierda a la izquierda del PSOE

En los últimos meses Vox ha endurecido su mensaje y ha roto su relación con el Gobierno bipartito, al que acusa de haberles traicionado por no cumplir los sucesivos acuerdos firmados. Vox quiere elecciones, maneja buenas encuestas y tiene la intención de entrar en el Gobierno en la próxima legislatura, por lo que es probable que su tono siga elevándose en los próximos meses. Se especula que sea candidata su portavoz en el Congreso, Macarena Olona.

Los partidos a la izquierda del PSOE mantienen su atomización, tras el fracaso de la coalición Adelante Andalucía, que en estos tres años se ha roto en añicos, dando paso a un grupo parlamentario que representa en la Cámara a Unidas Podemos por Andalucía y otra, con diputados no adscritos, que seguirá con la marca Adelante, liderados por la anticapitalista Teresa Rodríguez. La tercera pata es la de Más País Andalucía.