El discurso de clausura de Pablo Casado estuvo precedido, en el Congreso del PP andaluz, de sucesivos guiños notablemente ilustrativos. En cuanto se produjo su llegada, el histórico dirigente del PP vasco Carlos Iturgáiz interrumpió su intervención para que se le diera el aplauso de bienvenida al líder nacional y, cuando retomó la palabra, vaticinó que Juanma Moreno volverá a ser "lehendakari andaluz" y que, a renglón seguido, Casado accederá a la presidencia del Gobierno de España. Además, la presidenta de la mesa del cónclave, la consejera de Fomento y granadina de pro Marifrán Carazo, le hizo una declaración de amor en nombre del PP andaluz para aliviar la tensión existente: "Se te quiere mucho en Andalucía y lo sabes, Pablo, te necesitamos y vamos a ayudarte". Igualmente, los piropos fueron amplificados por un Juanma Moreno que presentó a Casado como "un presidente serio, honesto y capaz" y como el inminente artífice "del cambio que necesita España para volver a la senda del entendimiento". Cuando tomó la palabra, el presidente del PP nacional tuvo que esperar a que cesaran los gritos que desde el patio de butacas decían "todos a Moncloa". A renglón seguido, y tras preguntarse si su número 2 García Egea se habría ido con la bicicleta a la sierra porque "es un granadino más", Casado le devolvió los elogios a Moreno confensando que la noche anterior había estado cenando en el mismo carmen en el que celebraron "la despedida antes de la boda entre Manuela y Juanma". Hubo 'flores' personales y también políticas. Hasta aclaración para insistir en que él no pretende imponerle a Moreno la fecha de los comicios andaluces: "Me da igual cuando sean las elecciones porque Juanma va a arrasar".

Al abordar este asunto, Casado comenzó refiriéndose a "una cuestión muy curiosa en las últimas semana y es que a algunos les interesa mucho las fechas de las elecciones en Andalucía". "Juanma y yo nunca hemos hablado de las fechas de las elecciones en Andalucía y, cuando salió el tema tras el intento de moción de la izquierda en Murcia, le dije 'Juanma, tienes todo mi apoyo para hacer lo que consideres, tienes todo el apoyo, las manos libres, para hacer lo que consideres en Andalucía, que será lo mejor para España'; me da igual cuando serán las elecciones en Andalucía porque tengo la plena convicción de que Juanma Moreno va a arrasar, ganará con una mayoría absoluta o al menos aplastante, estoy seguro de ello".

En opinión de Pablo Casado, "Juanma está sirviendo por igual a todas las provincias andaluzas". "En todo el PP de España -y también en el de Andalucía- siempre hemos confiado en Juanma", señaló para espantar las dicrepancias entre el PP andaluz y la dirección nacional. Y la frase le vino bien para dispararle munición, sin mencionarla, a la presidenta de Madrid enfrentada a calle Génova, Isabel Díaz-Ayuso: "Juanma lo dijo muy claro, esos que enredan".  

Pablo Casado reiteró que él "siempre" ha creído en Juanma y "los andaluces también". "Tras la campaña en la que Juanma se echó el mundo a sus espaldas, vino la negociación para formar Gobierno y los que siempre enredan dijeron que se decidía desde Madrid, pero no porque quien lo decidió y siempre es así fue Juanma Moreno", añadió Casado..

Asimismo, el presidente nacional del PP le reprochó su gestión a los gobiernos andaluces del PSOE: "Antes se pensaban que esto era un cortijo pero Andalucía lo tenía todo para triunfar y casi tres años después es un orguillo decir que Juanma Moreno es un referente de Gobierno eficaz porque está convencido de lo que hacía falta". 

Casado defendió que "el camino a La Moncloa pasa por San Telmo". "Lo que pasa es que Pedro Sánchez también sabe que su permanencia en La Moncloa pasa por San Telmo", matizó.

Al criticar la gestión de Pedro Sánchez, Casado empleó un discurso aplicable a otras latitudes. El líder del PP enfatizó que "la hoguera de vanidades no conduce a ningún lado". "Esto no es un talent show de megalomanías, se trata de tener las ideas claras, nunca un Gobierno que había tenido antes había dejado a los españoles con tampoco y eso que vinieron a asaltar los cielos; hablan de escudo social pero hay cuatro millones de parados, otros seis millones en riego de pobreza y un millón de ciudadanos en las colas del hambre", apuntó el dirigente popular. 

En la recta final de su intervención, Casado esbozó palabras que, incluso, remitían a la tempestad actual en el PP para avalar la gestión que persigue su llegada al Gobierno de España: "Un mar en calma nunca ha hecho a un buen marinero, somos ya la clara alternativa de Gobierno, lo dicen las encuestas, pese a quien pese y a pesar de todo; sé lo que tengo que hacer y ni nada ni nadie me va a sacar de ese camino, el objetivo es salvar a España y alejarla de Pedro Sánchez".

A juicio de Casado, el PP sigue actualmente "el rumbo correcto". "Tenemos nuestro propio manual de resistencia que es la lealtad a nuestros principios y, por eso, pido que sigamos adelante con ejemplos como el de Juanma Moreno y la Junta de Andalucía, y el de otros compañeros que presiden comunidades, ayuntamientos y diputaciones y saben gestionar", concluyó el presidente nacional del PP.

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