Casi 44 años después de su fundación como Federación Socialista Andaluza (FSA) en un cónclave en Torremolinos, el PSOE-A vuelve a sus orígenes para salir de la misma localidad malagueña con un proyecto renovado, desprendiéndose de su pasado más reciente, en el 14 Congreso Regional.

Desde aquel mes de diciembre de 1977, el PSOE de Andalucía ha celebrado 13 congresos y ha tenido cinco secretarios generales: José Rodríguez de la Borbolla, Carlos Sanjuán, Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz, a quien Juan Espadas venció el pasado julio en unas primarias sin urnas después de haber sido elegido candidato a la Presidencia de la Junta en las elecciones internas de junio.

En Torremolinos no estarán este fin de semana Manuel Chaves ni José Antonio Griñán, suspendidos de militancia y a la espera de la resolución del Tribunal Supremo a sus recursos tras ser condenados por el caso de los ERE. Susana Díaz, que estuvo los últimos ocho años al frente del PSOE andaluz, sólo acudirá unas horas el domingo, mientras que José Rodríguez de la Borbolla, ha elegido el sábado.

Los exdirigentes de esta federación son ya historia, de la que se dejará constancia en algún vídeo preparado por los organizadores del 14 Congreso Regional, en el que se pretende cerrar, precisamente donde nació, una etapa de la agrupación socialista andaluza.

Hay quien piensa que es un cierre en falso porque no se hará, como mandan los cánones, un balance de gestión de la ejecutiva saliente, sino que se presentará un informe político sobre la situación del partido, a cargo de la coordinadora del congreso y futura vicesecretaria general del PSOE andaluz, Ángeles Férriz.

Un cónclave en circunstancias excepcionales

Las circunstancias "excepcionales" de este cónclave del PSOE andaluz, cuyo nuevo líder, Juan Espadas, fue proclamado secretario general a finales del pasado mes de julio tras vencer en unas primarias sin urnas a Susana Díaz, quien lideraba el partido desde el 2013, han sido la razón esgrimida para este cambio del "reglamento".

Lo cierto es que el "nuevo" PSOE andaluz quiere poner fin cuanto antes a la etapa de transición en la que lleva inmerso seis meses, periodo en el que Espadas ha protagonizado una "carrera contrarreloj" en busca de la unidad y la integración.

Fiel a su estilo, el también alcalde de Sevilla, una persona de consenso, ha logrado rebajar las tensiones tras patearse las ocho provincias, se ha apoyado en los municipios, la base de su proyecto de "reconstrucción", y ha mantenido una "escucha activa" con los militantes.

De modo que éste será un congreso atípico, en principio sin sorpresas, sin ni siquiera el ritual nocturno de la confección de la nueva ejecutiva porque ya se conocen los nombres del núcleo duro de la nueva dirección y de otros miembros, como los actuales secretarios provinciales de Córdoba, Málaga y Sevilla, vinculados a Susana Díaz, y de Irene García (Cádiz), a los que Espadas ha integrado a cambio de no optar a la reelección.

Eso en clave interna, pero Espadas ha cultivado su imagen de consenso también en sus primeros pasos como candidato a la Presidencia de la Junta llegando a sorprender a muchos con su oferta de diálogo al Gobierno andaluz para acordar los presupuestos del 2022, una iniciativa que algunos militantes han cuestionado hasta el punto de que en el congreso se debatirá una enmienda que exige una consulta a los militantes antes de tomar este tipo de decisiones.

En todo caso, se da ya por descartada la posibilidad de un acuerdo entre el PSOE y el PP, aunque ni uno ni otro quiere responsabilizarse del fracaso de las negociaciones.

Así pues, salvo que Vox, con quien el PP ha buscado también sin éxito el acuerdo, decidiera en el último momento -como ya hizo el pasado año- retirar la ya anunciada enmienda a la totalidad de las cuentas, la legislatura está abocada a su fin.

Por eso el PSOE-A, al que las encuestas no le dan un buen resultado, tiene prisa por cerrar cuanto antes su proceso interno para afrontar con la mayor estabilidad posible un eventual adelanto electoral con un "proyecto renovado" que devuelva la "ilusión" a los andaluces, como repiten sin cesar estos días los dirigentes del partido.

El pistoletazo de salida será en Torremolinos, donde empezó todo hace 44 años, y lo darán de la mano Juan Espadas y Pedro Sánchez, que clausurará el domingo el 14 Congreso Regional con el reto de volver a gobernar en Andalucía y contribuir después a una victoria más sólida del PSOE en España.