Investigadores del área de Bioinformática Clínica de la Fundación Progreso y Salud han analizado e interpretado los datos de la secuenciación del genoma del virus del Nilo Occidental en Andalucía, un trabajo que permite conocer mejor el comportamiento de la enfermedad que desencadena meningoencefalitis y frenar posibles brotes en el futuro. En concreto, según la consejería de Salud, el estudio se ha llevado a cabo en colaboración con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía.

El objetivo de esta iniciativa es identificar de forma rápida y precisa, a través de la secuenciación genómica completa, la cepa de bacterias, virus y otros patógenos implicados en un brote de origen alimentario, ambiental o clínico. En este sentido, tras el brote del año pasado, el grupo de investigación liderado por Joaquín Dopazo, -director del área de Bioinformática Clínica-, ha analizado por primera vez en Andalucía el genoma de este virus y ha creado un mapa epidemiológico. Con él es posible realizar un estudio filogenético, mostrando sus variantes, sus características y su origen potencial. «Con este mapa no solo se ven las variantes registradas en Andalucía, sino también aquellas que se han identificado en otros países, por lo que podemos establecer comparativas y anticiparnos a posibles brotes», explica Dopazo.