El pleno del Ayuntamiento de Granada se suspendió ayer antes de acabar porque los ediles de PSOE, PP, Vox y dos del grupo de no adscritos lo abandonaron, una marcha que provocó falta de cuórum al dejar solo al alcalde, Luis Salvador (Cs), un concejal de su partido y cuatro de la oposición. Salvador tuvo que suspender la sesión plenaria antes del mediodía y con puntos sin debatir porque los diez concejales del PSOE, los seis del PP, los tres de Vox y los dos que fueron sus compañeros y ahora están en el grupo de no adscritos decidieron marcharse para evidenciar la falta de apoyos del alcalde.

Lo hicieron después de participar en los puntos dedicados a reorganizar el funcionamiento municipal de comisiones, paso de concejales a grupos no adscritos y varios puntos como la cesión de un espacio a la Junta de Andalucía para uso sanitario.

Antes de la marcha de los concejales, Salvador recordó que «en política todo está establecido» y pidió que se utilicen cauces legítimos y democráticos. «El sentido común dice que debiéramos seguir el pleno con normalidad», demandó Luis Salvador.