El ministro de Consumo, Alberto Garzón, manifestó ayer que es «absolutamente insuficiente» la distancia mínima de separación, de 150 metros, fijada recientemente por el Gobierno andaluz vía decreto, que debe haber entre salones de juego de nueva apertura respecto de colegios e institutos.

«Ciento cincuenta metros no se parece ni de lejos a los 500 que están poniendo otras comunidades autónomas», ha advertido en esa línea el ministro en una atención a medios en la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, en Sevilla, antes de mantener un encuentro con la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados.

El ministro de Consumo puso de relieve que se está hablando de distancia que debe haber entre locales de juego y «centros educativos» que imparten clases de Bachillerato y Educación Secundaria, donde «las personas jóvenes empiezan a normalizar un tipo de consumo», el del juego, «después de salir del instituto».

Por ello, instó a las comunidades autónomas a ser «rigurosas» en los cambios normativos necesarios para frenar la expansión de los establecimientos destinados al juego de azar y apuestas, y pidió concretamente a la Junta de Andalucía que «permita» a los ayuntamientos modificar sus Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) para establecer distancias entre los centros educativos y las casas de apuestas.

El titular de Consumo aludió igualmente al Real Decreto de publicidad de casas de apuestas y juegos ‘on line’ que «entrará definitivamente, ya en su última fase, en vigor el 31 de agosto», fecha a partir de la cual, por tanto, «definitivamente no habrá ningún tipo de publicidad de casas de apuestas en eventos deportivos, en la televisión, en la radio, mientras estamos viendo un partido de fútbol» o «cualquier competición deportiva», según ha puesto de relieve.