Tacita a tacita, continúa la estrategia de desgaste a Susana Díaz desde las agrupaciones que promueven su relevo al frente del PSOE de Andalucía.

El debate de los últimos días se centra en reclamar el adelanto de las primarias que decidirán el candidato del PSOE-A a la presidencia de la Junta, bajo la premisa de que esperar a diciembre es una temeridad ante el riesgo de que el presidente del PP andaluz y de la Junta, Juanma Moreno, adelante las elecciones. Diga lo que diga Moreno, que insiste en que las autonómicas serán en el 2022, todo es posible, argumentan.

Y así, mientras Susana Díaz lleva semanas recorriendo cada rincón de Andalucía, descartando hablar de temas internos porque «toca», dice, preocuparse de los ciudadanos en el escenario dantesco del covid, el sanchismo mueve fichas y ejecutivas, hasta la del PSOE de Sevilla, donde han ganado las tesis de los colaboradores de Díaz contrarias al adelanto de las primarias, pero se ha resquebrajado el monolito.

Su alternativa más aparente, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, no confirma que vaya a presentarse a la contienda para ser candidato y dirigir el PSOE, pero desde la Semana Santa, que estuvo en Málaga, se ha vuelto viajero -y recibe visitas, como la del ministro Luis Planas, que plantó cara a Díaz tiempo atrás. Ayer en Jaén, donde el PSOE apoya a Pedro Sánchez más claramente que en ninguna otra provincia, dio un pasito en su política de gestos y dijo que considera «sano» el debate en el seno del PSOE andaluz y defiende que «lo más inteligente» es «ganar unos meses» y adelantar las primarias para elegir el candidato socialista a la Junta y reforzar así el liderazgo de la persona que obtenga «el respaldo de la militancia». También las coordinadoras parlamentarias del PSOE de Cádiz en el Congreso, Eva Bravo, y el Senado, María Jesús Castro, pedían un adelanto de las primarias y apostaban por Espadas para dirigir a los socialistas andaluces y como candidato en las próximas elecciones. El martes, la corriente crítica Hacer más PSOE pidió a la secretaria regional que deje de usar los medios del partido para «su particular campaña electoral». Díaz se limitó a señalar que mantiene «un respeto profundo» a todos sus compañeros y «cuando llegue la hora» los socialistas andaluces «van a votar en libertad».

Mientras, en el PP sevillano también hay espadas en alto, pues presidentes locales, alcaldes y concejales de Sevilla capital y provincia que apoyaron la candidatura que el alcalde de Carmona, Juan Ávila, impulsó para alcanzar la presidencia provincial del PP expresaban ayer su apoyo al portavoz municipal del partido en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez, ante la intención de la dirección provincial del PP, presidido por Virginia Pérez (que ganó el citado congreso popular), de cesarle en dicha función.

Pero lo más interesante no es eso, sino que el PP andaluz, que acordó con la dirección nacional llevar la paz al partido en el resto de provincias andaluzas, se ha puesto también de parte del portavoz municipal. Y por escrito.