El líder del PP, Pablo Casado, y el presidente andaluz, Juanma Moreno, defendieron en un acto conjunto la unidad del partido y pusieron el Gobierno andaluz como ejemplo de gestión y reflejo de las aspiraciones de esta formación. Ambos clausuraron ayer el consejo provincial de alcaldes y portavoces del PP de Granada, en el que fue su primer acto público juntos tras el conflicto abierto en el congreso de Sevilla, cuando no lograron consensuar una lista conjunta y fue la candidata de Génova, Virginia Pérez, la que se impuso al elegido por Moreno, conflicto que se dio por cerrado con el reciente pacto de listas unitarias en cuatro provincias andaluzas.

Casado aseguró que el PP de Andalucía y el PP nacional son «un partido unido» que siempre se ocupa de lo importante, y «un instrumento al servicio de los españoles» para resolver sus vidas. El líder del PP consideró un «gran orgullo» tener al frente de la Junta de Andalucía a Moreno. En Andalucía, dijo, «no solo se han abierto puertas y ventanas», sino que ya no hay «escándalos», se limpiaron conductas irregulares, se avanzó en materia sanitaria y de educación y se pusieron en marcha infraestructuras bajando impuestos y creando empleo. «Eso que se hace en la Junta es lo que se está haciendo en el partido», declaró Casado, que auguró una «mayoría abrumadora» para Moreno en las próximas elecciones andaluzas.

El presidente de la Junta y de los populares andaluces, Juanma Moreno, defendió, por su parte, el liderazgo y la «talla personal, política y humana» de Casado al frente del PP, partido al que acuden los ciudadanos «cuando las cosas van mal», dijo, y que representa un proyecto político unido y fuerte. A su juicio, Casado será el presidente que necesita «cuanto antes» España al frente de un gobierno «serio y capaz». «En el PP tenemos que ir todos a una», recalcó, y ensalzó el proyecto «capital» del PP en la historia de España.