El presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, Juanma Moreno, lamentó «el mal ejemplo» que se dio en el congreso del PP de Sevilla y apeló al diálogo y al consenso con la dirección nacional, a la vez que pidió que se reconozca la importancia de las estructuras territoriales: «No somos un atrezzo».

Moreno respondió así al ser preguntado por la división que se vivió en el congreso de la provincia sevillana, donde la dirección nacional respaldó a la presidenta, reelegida en el cargo, y la dirección regional apoyaba a otro candidato que denunció una serie de irregularidades que podrían llegar a los tribunales. La polémica, que se extendió durante semanas con acusaciones cruzadas sin que se pudiera cerrar un acuerdo y que incluso derivó en que Moreno no acudiera al congreso, fue «un mal ejemplo» que se trasladó a los ciudadanos, según el presidente, quien no ve edificantes estas «batallitas internas» de partidos durante una pandemia como la actual. Moreno pidió que «se reconozca» que las estructuras territoriales del partido son «muy importantes» y no «un atrezzo», ya que recordó que están recogidas en los estatutos del partido «como reflejo de nuestro modelo territorial». «Siempre es bueno que opinemos y consensuemos. Eso es lo que tenemos que buscar, el consenso, el diálogo y el acuerdo», agregó el jefe del Ejecutivo andaluz.

Mostró su confianza en que, «dado que hay muy buenas relaciones personales entre la dirección nacional y autonómica» se puedan «superar los obstáculos» y que se pongan «a trabajar por el futuro de Andalucía y de España». Moreno indicó que «nunca ha habido heridas» y defendió que «unidos se llega mucho más lejos siempre». Aseguró que él dedica «el 99,9 por ciento» de su tiempo a vacunar y a reactivar la economía, por lo que no quiere «perder el tiempo» en todo lo demás.