El proyecto de Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía, elaborado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, superó ayer ante el Pleno del Parlamento el debate de totalidad, tras rechazarse la única enmienda a la totalidad presentada por el grupo Vox y que fue rechazada por los otros cuatro grupos parlamentarios, esto es, PSOE-A, PP-A, Ciudadanos (Cs) y Adelante Andalucía. Una vez que superó el debate de totalidad, el proyecto seguirá su tramitación en comisión, donde los grupos podrán plantear enmiendas parciales al texto.

La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, manifestó, durante su intervención ante el Pleno del Parlamento para exponer el contenido de la ley, que esta futura norma debería ser objeto de consenso entre todos los grupos y lamentó la enmienda de Vox, que de manera «incomprensible» antepone sus «intereses e ideología». Pidió a Vox que rectifique en su posición y quiso dejar claro que si con esa enmienda pretenden decir no a su persona por su firmeza en la lucha por la igualdad o por los derechos de colectivos como Lgtbi o para erradicar la violencia de género, no se va a mover «ni un milímetro» de ahí y no va a «sucumbir a las presiones». En su opinión, ahora se hace más necesario que nunca la moderación, el diálogo y el consenso y ahí la van a «encontrar». Rocío Ruiz definió la ley como «honesta, pionera e imprescindible».

Argumentos de Vox

La diputada de Vox Ángela Mulas dijo que la infancia, la adolescencia y cada una de las familias son la esencia y pilares básicos de nuestra sociedad y que por ello consideran que debe haber solo una ley nacional, libre de cualquier adoctrinamiento ideológico y para que no se generen desigualdades territoriales. Rechazó la creación de más órganos en la administración autonómica, como el Consejo Andaluz de Niños, Niñas y Adolescentes que plantea la ley. Consideró que un aspecto primordial de esta ley debería ser el apoyo a las familias, pero resulta «insuficiente» e indicó que se debería promover una ley de protección de la familia.

La parlamentaria del PSOE-A Noemí Cruz, que afeó la ausencia de los consejeros de Educación y de Salud, Javier Imbroda y Jesús Aguirre, pero defendió la necesidad de la ley teniendo en cuenta además «los datos que tenemos de pobreza infantil», según abundó.

Noemí Cruz señaló que la Consejería de Igualdad trajo al Parlamento «la misma ley» que planteó en 2019 el Grupo Socialista, aunque con «algunas partes mutiladas», según advirtió antes de sostener que «la infancia y la adolescencia tienen que estar por encima de cualquier interés partidista, y debemos empeñarnos en ello», proclamó pidiendo «altura de miras» a los diputados y ofreciendo la «mano tendida» del PSOE-A.

La diputada de Cs Ana Llopis argumentó que «TikTok, Instagram y Whatsapp son herramientas peligrosas si no se controlan», y sostuvo que «esta ley es muy necesario que salga adelante». La parlamentaria del PP Ana Vanesa García, situó la futura norma junto al también futuro proyecto de ley de Atención Infantil Temprana, como «fundamentales para la infancia andaluza». Por último, el diputado de Adelante Jesús Fernández advirtió de que «o nos tomamos en serio la infancia o pasarán generaciones hasta que eliminemos» los «problemas estructurales» que la afectan.

Dar voz a los niños y adolescentes

El proyecto de Ley de Infancia y Adolescencia se compone de 141 artículos distribuidos en seis títulos, diez disposiciones adicionales, una disposición transitoria, una disposición derogatoria y dos disposiciones finales.

Este proyecto de ley, según la Junta, nace con la vocación de dar voz a los niños y niñas, y adolescentes, fomentando su participación en la sociedad. Esta nueva norma plantea avances y mejoras sobre la actual Ley 1/1998, de 20 abril, de los derechos y atención al menor, y para su redacción se han tenido en cuenta los cambios sociales y la evolución de la propia sociedad durante estos más de 20 años.

La futura norma tiene como objetivo garantizar la protección a la infancia y adolescencia, atender las necesidades que ya existían y las que han surgido posteriormente, regular los derechos y deberes que asisten a las personas menores de edad y definir el ámbito competencial de la Junta en esta materia, creando escenarios para la participación infantil.

Para ello se crea un órgano de participación, el Consejo Andaluz de Niñas, Niños y Adolescentes, donde puedan expresar sus opiniones, intercambiar ideas, reflexionar sobre los problemas que les atañen, adoptar acuerdos y efectuar propuestas.

Una de las novedades más destacadas es la definición de un sistema de información e indicadores que se proyecta a partir de fuentes primarias como el sistema educativo y el de salud y que va a permitir, en colaboración con el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, medir y conocer el bienestar real de la infancia y adolescencia andaluzas para planificar políticas adecuadas para su desarrollo.