Una manifestación pacífica en protesta contra el toque de queda impuesto por el estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus y en defensa de los comercios de barrio terminó anoche en disturbios por las calles de Sevilla que obligaron a desplazarse hasta la zona a la Unidad de Intervención de la Policía Nacional (UIP). La Policía Local ya ha realizado la identificación de dos de los jóvenes violentos que quemaron un contenedor y lanzaron bengalas y fuegos artificiales al grito de “libertad”.

La protesta estaba convocada a las 22.30 horas, antes del toque de queda, mediante mensajes en redes sociales difundidos por una plataforma denominada Pino Montano en Lucha. La cita era en la calle Cortijo de las Casillas, una de las avenidas principales del populoso barrio de Pino Montano, en las afueras de Sevilla y en el entorno de la SE-30. Allí se congregaron algunos vecinos bajo el lema “por el futuro de nuestro barrio”, aunque recordando a los participantes que la distancia social era obligatoria.

“Da igual si crees en el virus o si no. No importa si eres de derechas o de izquierdas. Todos estamos sufriendo las injustas consecuencias de la nefasta gestión de la clase política de una forma u otra. No somos de ningún partido porque ninguno ha estado a la altura. Somos el barrio de Pino Montano, la clase obrera trabajadora y vamos contra los de arriba sean del color que sean”, se leía en una de las convocatorias difundidas por las redes sociales.

Sin embargo, según la Policía Local de Sevilla, entre los participantes se mezclaron jóvenes pertenecientes a algunos grupos violentos que, tapados con capuchas, nada más iniciarse la protesta empezaron a lanzar cohetes y bengalas al aire y contra los autobuses y coches que pasaban. También empujaron una motocicleta y quemaron tres contenedores de basura, que quedaron cruzados en la calle impidiendo el tráfico. Uno de los jóvenes animaba a sus compañeros al grito de “tenemos derecho a estar en la calle” o “menos policía y más sanidad”, como se puede observar en alguno de los videos difundidos por los vecinos indignados de la zona, que muestran como algunos exaltados trataron incluso de agredir a los bomberos cuando acudieron a sofocar las llamas del mobiliario incendiado.

La Policía Local explica que inmediatamente se desplegó un dispositivo de Policía Local y Policía Nacional en la zona para controlar la situación, lo que ocurrió sobre las 23.30 horas. Al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad monitorizaron las redes sociales de los convocantes y de los participantes que publicaron imágenes mientras participaban en los altercados. La información de esos perfiles, algunos de los cuales fueron eliminados poco después, permitió a los agentes identificar a los exaltados, uno de los cuales fue localizado en su domicilio sobre las 1,30 horas. Se le investiga por desordenes públicos, al igual que a otro de los participantes.

La operación policial continúa abierta y se prevé que a lo largo de la mañana se identifique y localice a otros participantes en los incidentes. “No podemos permitir que grupos aislados alteren la tranquilidad de un barrio provocando graves altercados en una situación de crisis sanitaria en la que todos los esfuerzos se centran en evitar concentraciones para frenar el avance de la pandemia”, afirmó el concejal delegado de Gobernación y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera.