La superficie de almendra en Andalucía creció en el año 2019 un nueve por ciento respecto de la superficie del 2018, lo que le lleva a marcar un nuevo récord de este producto en la comunidad, con 185.619 hectáreas frente a las 170.908 del año anterior.
Según los datos que ha facilitado la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en una nota de prensa, también la producción ha experimentado unos valores máximos históricos con 111.877 toneladas, un cuatro por ciento más que en 2018, año en el que la producción alcanzó las 107.819 toneladas.
El sector del almendro en Andalucía confirma de esta manera una tendencia clara por su consolidación después de un periodo de ligeros descensos, hasta el año 2016 en que se inició una clara recuperación. En ese año, señala la Consejería, la producción fue de 44.256 toneladas, de manera que el incremento en ese periodo (2016-2019) es 2,5 veces superior.
Por provincias, las de Granada, con el 50 por ciento de la superficie total cultivada de Andalucía, y Almería, que alcanza el 29 por ciento, son las que concentran el mayor desarrollo de este producto. Córdoba cuenta con 9.582 hectáreas, cuando hace diez años no superaba las 600.
En España se cultivan más de cien variedades de almendra, siendo las mayoritarias las denominadas Marcona, Largueta y Comuna, agrupando esta última una mezcla. La almendra española se caracteriza por ser de cáscara dura y no porosa.
Las variedades tradicionales están dando paso a nuevos tipos comerciales de floración tardía y mejor comportamiento ante las heladas, siendo además «más productivas». Es el tercer productor mundial, muy por detrás de Estados Unidos, ya que California acapara el 80 por ciento; tras el que se sitúa Australia.
En la campaña 2018-19, Andalucía exportó un total de 15.167 toneladas de almendra, una cifra que es muy similar a la registrada el año anterior y con un valor de estas exportaciones que alcanza los 103 millones de euros. Estados Unidos, Italia, Alemania y Francia son los principales destinos.
