El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, volvió a defender ayer jueves la decisión de hacer obligatorio el uso de las mascarillas en Andalucía en espacios abiertos y cerrados al margen de que se guarde la distancia de seguridad, porque, según defendió, es «preferible» recurrir a eso y ser «preventivos» antes que «tener que cerrar establecimientos» por un aumento de contagios de coronavirus.

A preguntas de los periodistas antes de una reunión con representantes de la Federación Andaluza de Agencias de Viajes en Sevilla, Marín se mostró «convencido de que los empresarios son los primeros en saber que es preferible ir con mascarilla que tener los establecimientos cerrados».

«Es una cuestión de prevención y una decisión acertada» la de la obligatoriedad de las mascarillas, continuó Marín antes de apostillar que «otra cosa es que se pueda flexibilizar en algunos aspectos», pero siempre desde la premisa de que «ahora mismo la salud y salvar vidas es lo más importante».

El vicepresidente subrayó al respecto que «la situación sanitaria está muy controlada» en Andalucía, pero «tenemos que seguir trabajando y manteniendo nuestra preocupación y ocupación por preservar la salud de los ciudadanos».

En esa línea, subrayó que «si fuéramos a un nivel de contagio superior, nos iríamos otra vez al confinamiento» en las casas, y al actual Gobierno andaluz «no le va a temblar el pulso cuando tenga que tomar decisiones del ámbito que sean», insistió.

«Ser preventivos»

«Es preferible ser preventivos, ponerse una mascarilla, que no tener que cerrar un establecimiento, y ahora mismo nos podríamos estar jugando eso», según advirtió Marín, quien se abrió a, «entre todos», «matizar y flexibilizar» determinadas cuestiones, pero «desde el consejo de los expertos en materia sanitaria, que en Andalucía han demostrado hasta ahora una capacidad de reacción ante la pandemia excepcional», dando «ejemplo en el conjunto de España y Europa», según valoró.

«Responsabilidad y tranquilidad»

Por otra parte, el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, insistió en pedir «responsabilidad y tranquilidad» a la población ante el covid-19 y los rebrotes que se están produciendo y recalcó el «control» en Andalucía. No obstante, incidió en que relajarse «significaría que el virus gana terreno».

También aludió Bendodo en Nerja (Málaga) a la obligatoriedad en Andalucía desde el pasado miércoles de llevar mascarilla, una medida «en beneficio de todos y del turismo porque se traslada más si cabe aún el mensaje de que somos un destino seguro». «No hace falta llevar la mascarilla para bañarse ni para estar en la toalla o la sombrilla pero sí para pasear, igual que si se pasea por el paseo marítimo», reiteró, y, aunque aludió al calor, incidió en que debe ser «un atuendo más del día a día».

El portavoz del Gobierno andaluz destacó que la «inmensa mayoría» de los andaluces ha acatado esta decisión de la Junta de Andalucía: «Puede ser incómodo pero se traduce en seguridad para nosotros mismos y para los visitantes».

En este punto, destacó que en Andalucía el número de rebrotes está controlado gracias a la labor de rastreo de 8.000 enfermeros y destacó que el virus se controló mejor que en otras comunidades autónomas también porque «los andaluces se han tomado en serio todas las normas». «La pandemia está controlada, los rebrotes están controlados, están surgiendo pero están controlados», apostilló, incidiendo en ese mensaje de «tranquilidad y responsabilidad» a la población.