El Servicio Andaluz de Salud (SAS) y los sindicatos que componen la Mesa Sectorial de Sanidad --Satse, SMA, CSIF, UGT y CCOO-- aprobaron ayer por «unanimidad» el nuevo Plan de prevención y atención de agresiones para los profesionales de sistema sanitario público andaluz, que incorporará como novedad un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y un profesional en cada centro con formación específica que ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas.

El nuevo plan habilitará también canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión, ya sea verbal o física, no esté solo momentos después de ser agredido. Además, se facilitará atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y se realizarán acciones de comunicación dirigidas a concienciar a los pacientes y usuarios con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no puede hacer un profesional.

Según un comunicado del SAS, «el desconocimiento sobre la organización sanitaria lleva, en muchas ocasiones, a exigir cosas que sobrepasan el ámbito de actuación del profesional y es fundamental que los ciudadanos tomen conciencia de que un problema nunca se resuelve con una agresión. Además, señala que se difundirá en los centros el cartel contra las agresiones, seleccionado entre los diseños realizados por los propios profesionales del SAS y que tiene como lema No + agresiones al personal de sanidad.

Apunta también que la formación a los profesionales «cobrará especial importancia» y tendrá una doble vertiente: aprender a controlar situaciones conflictivas y qué hacer cuando se produce una agresión.

El Plan, que será aprobado por Consejo de Gobierno previo a su publicación en el BOJA, integra las aportaciones del grupo de trabajo creado por la Consejería de Salud y en el que participaron los agentes sociales, asociaciones de pacientes, letrados de la Administración Sanitaria y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En Andalucía, se registraron 1.507 agresiones en 2019, de las que 289 fueron físicas. En 2018, las agresiones registradas fueron 1.235, de las que 267 fueron físicas. Destaca la reducción del porcentaje de agresiones físicas respecto al total. En 2019, supusieron el 19,2% frente al 21,6% del año anterior . Los datos reflejan un incremento tanto en el número de agresiones que sufren las mujeres como las que sufren los hombres.