El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, anunció ayer que si la Fiscalía ve delito en el caso de la empresa Magrudis --fabricante de la carne mechada responsable del brote de listeriosis-- la Junta de Andalucía ejercerá la acusación particular para «defender los intereses de los familiares de los fallecidos, las embarazadas que han perdido a sus bebés y al conjunto de los afectados».

Así lo indicó durante su intervención en la comisión extraordinaria celebrada ayer en el Parlamento con motivo del brote de listeriosis, en la que ha recordado que la Consejería ha presentado una denuncia a la Fiscalía por la actuación de la empresa Magrudis, porque «creemos que la actuación de la firma puede tener relevancia penal», y añadió que si la Fiscalía concluye que en la actuación de Magrudis hay elementos penales, «la Junta de Andalucía se personará».

Igualmente, el consejero defendió la gestión de la Junta del brote de listeriosis y ha dicho que «se ha actuado con absoluta transparencia y sin ocultar ninguna información» y quiso dejar claro que corresponde a la Junta actuar como autoridad para garantizar la salud pública de todos los andaluces, al Ayuntamiento de Sevilla, «inspeccionar que las empresas cumplen con sus obligaciones cuando producen alimento», y a la empresa garantizar que este alimento cuenta «con las debidas garantías sanitarias».

Dejó claro que la responsable es Magrudis, y que «es evidente que los autocontroles han fallado», y que «corresponde al Ayuntamiento verificar si era eficaz este autocontrol». Y agregó que sin corresponderle, la Junta «ante esta situación ha ido más allá reclamando a la empresa información en los primeros días y actuando sus inspectores cuando el Ayuntamiento no llegaba a cubrir todas las necesidades».

De este modo, el consejero señaló que la «información a cuentagotas» del Ayuntamiento «dificultó» la actuación de la Junta, y destacó que esta «actuó con la mayor celeridad, decretando la alerta con informes provisionales y no esperando los resultados definitivos», ya que «prevaleció en todo momento garantizar la salud de los ciudadanos2.

Así, en la exposición de la cronología de los hechos, el consejero manifestó que «el día 15 de agosto, sobre la una de la tarde, la Consejería recibe una comunicación del Laboratorio de Municipal de Sevilla en la que indica que el cultivo de la muestra de carne mechada tomada el día 13 en el restaurante de La Rinconada --brote que se detecta el día 12 de agosto--, ya ofrece un crecimiento espectacular en los niveles de listeriosis, y aun siendo provisional indica claramente que la contaminación por listerias es muy abundante».

En ese momento, «la Consejería de Salud y Familias, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, decretó la alerta sanitaria sobre el producto de carne mechada con el nombre comercial La Mechá, fabricado por la firma Magrudis», dijo, para añadir que la comunicación oficial y definitiva del Laboratorio Municipal de Sevilla con la confirmación de carne infectada con listeriosis «no llegó a la Junta de Andalucía hasta el día 19 de agosto».

De este modo, el consejero insistió en que, antes de tener este informe definitivo, la Consejería declaró la alerta, con la que defendió que «actuaron con determinación porque la salud de las personas es lo primero», toda vez que señaló que «los hechos avalan esa decisión». «La decisión de decretar la alerta fue acertada y la comunicación de la alerta fue efectiva», insistió.

De este modo, informó que el día 15 de agosto «ya se ha suspendido la actividad de la empresa y, con una probabilidad de estar ante una infección, decretamos la alerta». «Siempre hemos actuado con la máxima celeridad, en el momento que el Ayuntamiento de Sevilla nos facilitaba la información», ha recalcó.

“UNA RESPUESTA RÁPIDA” // El consejero detalló que «de las encuestas epidemiológicas que hemos realizado a todos los afectados, nos dicen que ninguno de los pacientes afectados consumió esta carne mechada a partir del 18 de agosto. Y, además, nos dicen que todos los afectados comieron carne mechada y no otros productos». «Esto quiere decir que, entre todos los ciudadanos, conseguimos que en 52 horas --de la tarde del 15 de agosto hasta el 17 de agosto-- ningún andaluz consumiera la carne infectada, en pleno puente de agosto y fin de semana, donde las personas están de vacaciones y más desconectadas». «Conseguimos en tiempo récord hacer llegar a la población la alerta, el riesgo, y por ello creemos que no hemos fallado ahí», sostuvo Jesús Aguirre en su comparecencia en el Parlamento de Andalucía Los veterinarios reclaman un criterio de control homogéneo,