La secretaria general del PSOE andaluz,Susana Díaz, pidió ayer al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que explique de dónde «quitará» los 40 millones de euros que dejarán de recaudarse por la bonificación al 99 por ciento del impuesto de sucesiones y donaciones. Díaz insistió en apuntar que el objetivo del Gobierno andaluz es bajarle los impuestos «a los más ricos», a «los suyos», mientras que las clases medias y trabajadoras no van a notar «nada». Por su parte, el coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo, alertó de que la rebaja de impuestos aprobada ayer se traducirá en «recortes y privatizaciones» tras las elecciones. El dirigente de IU aseguró que el Gobierno de PP y CS va a «desmantelar derechos en sanidad, educación y dependencia», ya que «hay que ser conscientes» de que «si bajan los ingresos por un lado, van a bajar los servicios por otro». El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, garantizó que la rebaja de impuestos «no agujereará» el Estado del bienestar y anotó que «el dinero está más seguro en el bolsillo de los ciudadanos que en la cuenta de la Junta».