El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunció ayer que el Corredor Mediterráneo se encuentra en su «recta final» y confía en que en 2021 estará ya en servicio y con las obras prácticamente finalizadas entre Algeciras (Cádiz) y Francia en ancho estándar.

Ábalos participó ayer en Barcelona en un gran acto empresarial de reivindicación del Corredor, al que asistieron los presidentes de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y Murcia, Fernando López Miras, mientras que el presidente catalán, Quim Torra, declinó acudir, por lo que el conseller de Territorio, Damià Calvet, representó a la Generalitat. Ante unos 1.400 empresarios y profesionales de toda España, el ministro aseguró que se está llevando a cabo un importante impulso técnico para acabar la obra después de que el financiero ya está cubierto, y añadió que «ahora es cuando se ve la luz» del proyecto.

En principio, los plazos con los que se trabajaba para el Corredor Mediterráneo apuntaban a que la conexión entre Almería y la frontera francesa estaría lista en 2023 y la que unirá Algeciras con Francia, en 2025.

Ábalos recordó que esta importante infraestructura ha estado bastante tiempo sin dotación ya que se han vivido años muy difíciles y se ha «resentido» la obra pública, y defendió el «fuerte impulso» que el actual Gobierno ha dado al Corredor frente a quienes auguraban, dijo, que se iba a ralentizar la obra.

Ábalos defendió que se trata de una obra de «dimensión nacional» de la que se beneficia el conjunto de España, ya que infraestructuras como ésta son las que cohesionan socialmente los territorios. Para el ministro, estamos ante una realidad muy «próxima», hay que ser «optimista» y ahora que se ve el final hay que plantearse, a su juicio, cómo sacar «rendimiento» a una infraestructura que supone un gran esfuerzo.