La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) reclamó ayer al Gobierno que coordine con las comunidades autónomas una legislación «valiente y decidida» para afrontar el «tsunami de oferta ilegal» que suponen las viviendas turísticas. Su presidente, Juan Molas, ha demandado una normativa homogénea que «de una vez por todas acote y dé luz» a este fenómeno, y permita a los hoteleros «jugar con las mismas cartas».

El impacto de la vivienda privada en el turismo español ha protagonizado la primera jornada del congreso que la Cehat celebra hasta hoy en Málaga, en el que también se ha abordado la expansión hotelera, el brexit (la salida de Reino Unido de la Unión Europea) o la digitalización.

Molas, que aseguró que la vivienda turística es uno de los «problemas más importantes» que tiene el sector, se quejó de «cierta parálisis» por parte del Gobierno central ante una situación que no sólo supone una competencia desleal para los hoteles, sino que «incide sobre la propia marca España». Argumentó que España recibió 59 millones de visitantes en 2007 y 10 años después alcanzó los 82 millones, cuando la planta hotelera sólo creció el 2%, por lo que se preguntó «dónde se han alojado estos clientes».

Según el vicepresidente de la asociación Exceltur, José Luis Zoreda, los empresarios llevan pidiendo «a gritos» desde hace más de dos años y «con muy poco éxito» una labor de «visión de Estado» en esta materia al Gobierno, para que lidere esta cuestión, pero actualmente observan «un pasa pelotas» entre administraciones. «Es un problema que, si no lo atacamos, pronto se nos va a ir de las manos», advirtió en el congreso Zoreda, quien afirmó que el hecho de que las viviendas turísticas hayan llegado «para quedarse», no significa que tengan que estar exentas de regulación.