La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, reclamó ayer al Gobierno que «cumpla» con esta comunidad autónoma con un nuevo sistema de financiación autonómica al igual que «Andalucía» cumple con el Estado con una «magnífica» cifra de déficit.

En declaraciones a los periodistas, Montero resaltó que Andalucía ha cumplido con creces con el objetivo de déficit del 0,6% fijado para todas las comunidades al cerrar el 2017 con un 0,22%, incluso por debajo del 0,3% fijado por el Gobierno andaluz.

Según los datos de Ejecución Presupuestaria presentados ayer por el Ministerio de Hacienda, Andalucía cumplió en el 2017 el objetivo de déficit (0,6%) con un 0,22%, que suponen 335 millones, y se situó por debajo de la media nacional de las comunidades, que el pasado año fue del 0,32%. En el 2016, el déficit de la comunidad autónoma fue de 1.037 millones, el 0,69% del PIB.

La consejera de Hacienda incidió en que España cumple el objetivo de déficit en el 2017 marcado por Bruselas «a costa de las comunidades y de los ayuntamientos» y, por tanto, afirmó que el «milagro económico del que alardean» el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Economía, Cristóbal Montoro, es gracias al esfuerzo de las administraciones autonómicas y municipales.

Por eso, la consejera sugirió al Ejecutivo del PP que reconozca este hecho para «evitar que se acuse a las comunidades de despilfarradoras e incumplidoras».Puso en valor el «enorme esfuerzo» y la «lealtad institucional» de Andalucía para conseguir una «magnífica» cifra de déficit en el 2017 y, por eso, exigió al Ejecutivo que «cumpla con Andalucía con un nuevo modelo de financiación autonómica».

No obstante, sostuvo que al Gobierno «no le interesa modificar el modelo de financiación autonómica porque el superávit de los ayuntamientos y los buenos datos de las comunidades salvan las cuentas de España».

Asimismo, Montero recriminó al Gobierno que «una vez más incumpla» la administración central el objetivo de déficit e instó al ministro a que explique los motivos de los incumplimientos, que ha superado en ocho décimas el objetivo, porque «no es de rigor ni presentable que sean los que están más apretados los que cumpla el déficit».

En este sentido, reprochó a Cristóbal Montoro que «tenga a las comunidades con el pie en el cuello y las obligue a presentar un plan de reequilibrio cada vez que tienen una pequeña desviación» y, sin embargo, «esté mucho más relajado con los departamentos ministeriales que con los ayuntamientos y las comunidades».

La titular de Hacienda incidió en que, si el Gobierno «se hubiera afanado en el 2017 en cumplir el déficit en la administración general del Estado, España ya hubiera salido del expediente de déficit excesivo abierto por Bruselas». Apuntó que el Gobierno central «tenía un 1,1% de objetivo y se ha ido al 1,9%; imaginense cómo hubiera hablado el ministro Montoro si hubieran sido las administraciones autonómicas las que se hubieran desviado así».