“El tren empezó a dar saltos y nos levantamos del asiento a un metro de altura, las cabezas chocaban con los portamaletas superiores”. Así explicaba lo ocurrido uno de los pasajeros del tren de media distancia Málaga-Sevilla que esta mañana ha descarrilado a causa de una balsa de agua y lodo presente en la vía, y que ha dejado 35 personas heridas, tres de ellas de gravedad. “Se movía con una fuerza brutal, yo me agarré al asiento de delante y aún así he dado tres o cuatro botes, pero la gente que iba adormilada, no sé…”. Los gritos se apoderaron del vagón, donde volaban equipajes y enseres. “Han sido diez segundos que se han hecho eternos, y pensamos lo peor”, reconoce.

El accidente se ha registrado en torno a las 10.21 horas a la altura del municipio sevillano de Arahal, en el kilómetro 19 de la línea, a causa de la fuerte tromba de agua registrada a primera hora de la mañana en la Sierra Sur de Sevilla, según informa el servicio coordinado de Emergencias 112. El tren había salido de Málaga sobre las 7,40 horas de la mañana en dirección a Sevilla con 79 personas a bordo. Era uno de los primeros servicios en cubrir el recorrido, ya que entre las 7.45 y las 9,25 horas el paso de trenes había estado interrumpido al detectarse precisamente balsas de agua en el tramo entre Arahal y Marchena por la presencia de una balsa de agua.

Justo cuando acababan de dejar atrás Arahal y pasar un puente, el vagón de cola empezó a botar durante unos 300 o 400 metros al atravesar una balsa de agua. “Hemos tenido que hacer aquaplanning o algo así”, según ha narrado a este diario Joaquín Aguilar, uno de los pasajeros, todavía desde el lugar del accidente. Cuando han podido salir, han comprobado que la locomotora seguía sobre la vía, aunque con algunas ruedas fuera. La peor parte se ha había llevado el vagón de en medio. Allí “volaron hasta las mesas”, y es donde se han registrado los heridos más graves, entre ellos uno con una cadera rota.

Según explica, aún conmocionados por lo ocurrido han tenido que esperar más de dos horas junto al tren accidentado hasta que ha llegado un nuevo convoy que en torno a las 12.40 horas los ha recogido para llevarles a Sevilla, en cuya estación esperaba un dispositivo sanitario de emergencia. Y es que el tren era la única vía posible para salir de allí, dado el mal estado del terreno a causa de la intensa lluvia que ha dejado hasta 150 litros por metro cuadrado entre la medianoche y las siete de la mañana.

Han sido los agricultores de las fincas colindantes quienes al oír el estruendo se han acercado de inmediato para atenderlos. Una vez que llegaron los servicios de emergencias algunos heridos han podido ser atendidos a través de una pequeña vereda, única vía transitable dado que se trata de una zona de olivar que estaba completamente enfangada. Por ese motivo, se ha desplazado también un helicóptero para evacuar a los dos heridos más graves hasta el Hospital Universitario Virgen del Rocío, aunque con dificultades para aterrizar en el lodazal. De hecho, la Policía Local ha tenido que solicitar a los vecinos que acudan con sus tractores a la zona para habilitar un paso porque las ambulancias se habían quedado atrapadas en el barro. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ya ha solicitado explicaciones a la empresa Adif por haber reanudado el servicio en esas condiciones.

Debido a este accidente, los trenes de media distancia entre Sevilla y Málaga (en ambas direcciones) se están viendo obligados a realizar el trayecto por carretera. También se han visto afectados los trenes que unen Almería y Sevilla, cuyos pasajeros están siendo trasladados en autobús en el tramo Sevilla-Granada, según informa Renfe en Twitter. Tras producirse la incidencia Adif puso en marcha el protocolo de seguridad y aviso a la ayuda externa (protección civil, Guardia Civil, 112...), al tiempo que ha movilizado el tren-taller con base en Córdoba para retirar el material ferroviario afectado y proceder a la reparación de la infraestructura ferroviaria.

Estado en el que ha quedado la vía de ferrocarril tras pasar el tren de pasajeros. EFE/ R. CARO

Sevilla ha sido una de las provincias andaluzas más afectadas por el primer temporal del invierno, con un centenar de incidencias registradas durante la madrugada. Según el 112, las lluvias caídas en la comarca de la Campiña y Sierra Sur obligaron a activar el aviso naranja entre las cinco y las ocho de la madrugada por hasta 40 litros acumulados en una hora. El agua ha obligado además a cortar la A-92, la autovía que atraviesa toda la comunidad, al detectarse balsas en distintos tramos entre los kilómetros 55 y 74. También hay cortes en carreteras secundarias, sobre todo en el entorno de Arahal, donde se han desbordado varios arroyos aunque sin llegar a inundar el centro urbano. El aviso meteorológico se ha reducido a amarillo, aunque permanece activo hasta la media tarde.

En Granada, el temporal, unido a las fuertes rachas de viento y la tormenta eléctrica, han obligado a cerrar la estación de esquí de Sierra Nevada, que en algunos puntos ha registrado hasta 10 centímetros de nieve. Y en Cádiz, se ha suspendido el servicio de catamarán en la bahía.