La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, anunció ayer la creación de una mesa de sanidad vegetal para reforzar la lucha contra la bacteria Xylella fastidiosa, a través de una mayor interlocución y colaboración con el sector del olivar en esta materia.

Carmen Ortiz, que informó en comisión parlamentaria de las actuaciones que lleva a cabo el Gobierno andaluz para prevenir y combatir esta enfermedad que afecta principalmente al olivar, resaltó el compromiso de su departamento con la «sanidad vegetal de nuestras producciones, la seguridad alimentaria de nuestros productos y la protección de nuestros mercados, siempre actuando de manera anticipada».

En este sentido, recordó que en el caso concreto de la Xylella fastidiosa la Junta ha venido impulsando desde 2014 medidas de vigilancia y prospección para impedir su entrada en Andalucía. La aplicación de estas actuaciones se reforzó en agosto de 2015 con la elaboración de la Estrategia Andaluza contra la Xylella, que incluye medidas en los ámbitos de prevención, prospección, vigilancia, erradicación y contención, además de actuaciones de formación, divulgación e investigación. Sin embargo, la titular de Agricultura advirtió de que «la estrategia que se está aplicando persigue que la bacteria no llegue a Andalucía, pero eso no está garantizado».

ESTRATEGIA ANDALUZA / Durante su intervención, Carmen Ortiz explicó cómo actúa la consejería en cada uno de los niveles que contempla la estrategia andaluza. En materia de prevención, informó de que actualmente se llevan a cabo controles de identificación de especies sensibles, trazabilidad y documentación, entre otros, tanto a los productores y comerciantes de material vegetal inscritos en el registro oficial como a los establecimientos dedicados a producción o comercio de plantones de olivo. Asimismo, se realizan controles en las propias explotaciones de cultivos importantes en Andalucía e identificados como sensibles a la bacteria (olivo, vid, cítricos y frutales de hueso). Si se confirmara la presencia de esta bacteria en Andalucía, las actuaciones previstas incluyen el establecimiento de una zona tampón con una anchura mínima de 10 kilómetros alrededor de la zona infestada, medidas de erradicación a través de tratamientos fitosanitarios para controlar los insectos vectores y eliminación de todas las plantas huéspedes en un radio de cien metros.