El Ayuntamiento de Ronda (Málaga) aprobó este pasado lunes por unanimidad, tras su debate en sesión plenaria, retirar la medalla de oro y el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad a Francisco Franco, algo que el instructor del expediente, el concejal socialista, Alberto Orozco, justificó en un comportamiento "indigno".

La propuesta que motivó el expediente para retirar los honores concedidos en 1967 fue presentada por la Asociación de Memoria Histórica de Ronda, cuyos representantes estuvieron presentes en la sesión y festejaron con aplausos cada uno de los apoyos de los diferentes grupos políticos.

El portavoz de IU, Álvaro Carreño, se mostró "orgulloso" de poder pertenecer a la Corporación que retiraba los honores a Franco; mientras la portavoz del PP, María de la Paz Fernández, felicitó a las familias de los afectados por la represión franquista porque de este modo puedan "reparar" el daño que sufrieron.

Igualmente, la alcaldesa de la ciudad, Teresa Valdenebro, también se mostró satisfecha por la medida y visiblemente emocionada al recordar algunas de las historias que le contaban en su familia sobre lo ocurrido en la ciudad de Ronda durante aquella etapa de la historia.

En un sentido parecido se mostraron la edil de APR, Josefa Valle, y el portavoz de esta formación, Antonio Marín Lara, que recordaron el sufrimiento de las familias que fueron perseguidas por el régimen franquista y mostraron su respaldo a la asociación en su trabajo.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Ronda, Francisco Pimentel, mostró su agradecimiento a los grupos políticos por el respaldo a su propuesta para retirar los honores a Franco y recordó que "todavía quedan otros muchos en el libro", en referencia a otros dirigentes de la dictadura que también tienen reconocimientos, aludiendo directamente al general Queipo de Llano.