La presienta de la Junta, Susana Díaz, pidió ayer a la UE un «cambio de rumbo» basado en principios como la libertad y la tolerancia, y expresó su solidaridad con México al lamentar que «no es posible que todavía la intolerancia se abra hueco entre nosotros». La dirigente andaluza planteó esta reflexión durante su intervención en la ceremonia de traspaso de la presidencia de las asambleas regionales. En el vigésimo aniversario de la declaración fundacional de la Calre, Susana Díaz tuvo palabras de reconocimiento y solidaridad con la situación que vive México a raíz de llegada a la Casa Blanca de Trump. «Traslado mi apoyo y solidaridad a México. No es posible que todavía hoy se abra la intolerancia entre nosotros, ya que lamentablemente está viendo como la intolerancia se hace piedra (por el posible muro en la frontera con EEUU), aseveró. Se mostró partidaria de un «cambio de rumbo» en la UE centrado en sus principios fundacionales y criticó que «no mire al sur», su «egoísmo e insensibilidad» en relación a la crisis de los refugiados o no abandonando las políticas de austeridad.