La participación de jóvenes andaluces menores de 30 años en concentraciones masivas para la ingesta de alcohol o 'botellones' ha descendido en 2015 de manera "notable" desde el año 2011, cuando el 50 por ciento del espectro de población encuestado reconocía haber participado de esta práctica en el periodo de los últimos seis meses del año, mientras que ahora el porcentaje se sitúa en el 39 por ciento: por sexos, los chicos realizan más botellones (43%) que las chicas (34,7%).

Son datos de la 13ª edición del estudio 'La población andaluza ante las drogas', de 2015, cuyos resultados ha presentado este miércoles en Sevilla la consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, la cual ha expuesto que estas concentraciones han ido evolucionando hacia otros espacios de ocio, algo que atribuye a una dejación "voluntaria" de la práctica y a las medidas puestas en marcha por los ayuntamientos.

Uno de los fenómenos asociados, de cierta incidencia en el año 2016, han sido los comas etílicos que, en algunas ocasiones, han derivado incluso en muertes. A este respecto, Sánchez Rubio ha recordado que la comunidad cuenta con competencias limitadas en el asunto, restringidas en el caso de la venta de alcohol a menores --que la consejera ha recalcado que es delito-- en el control de la actividad por parte de la Policía Autonómica.

La consejera ha querido, en este sentido, hacer un llamamiento e insistir en la importancia del entorno familiar, que tiene un alto grado de responsabilidad para evitar este tipo de casos y por donde debe empezar la labor de concienciación, continuada luego por las administraciones, dado que un indicador significativo es la edad media de acceso al alcohol entre los jóvenes, de 13,9 años. El asunto exige "una gran reflexión" y no "legislar en caliente" al albur de varios casos, ha manifestado, recordando que las familias "a veces se ven desbordadas" y hay que ayudarlas.

El estudio diferencia entre consumo de riesgo, intoxicaciones etílicas y 'atracones', referido el primero al consumo medio diario de cuatro cervezas o más en hombres y dos o más en las mujeres, que pasa del 4,6 por ciento en 2011 al 2,2 por ciento actual. Respecto a las intoxicaciones etílicas, disminuye del 10,2 por ciento en 2011 al casi 8 por ciento del año pasado, y los 'atracones', por su parte, referidos al consumo de cinco o más bebidas alcohólicas en menos de dos horas, descienden del 17,3 por ciento de 2011 al 13,7 por ciento en el periodo analizado. En cuanto al consumo general de alcohol, decrece el consumo diario en 2015 respecto a 2011 y aumenta el consumo experimental, de carácter ocasional.

BAJA EL CONSUMO DE CANNABIS Y COCAÍNA

Por lo demás, el estudio destaca un descenso en el consumo de cannabis y de cocaína en los últimos cuatro años. No obstante, según las conclusiones del mismo, a pesar del descenso entre la población el cannabis sigue siendo la sustancia ilegal más consumida, seguida de la cocaína, el MDMA o éxtasis y los tranquilizantes sin prescripción médica.

De hecho, este último dato, al alza entre las mujeres --un 9,1 por ciento frente al 4,5 por ciento de 2011, fecha del estudio anterior--, sobre todo a partir de 35 años, supone motivo de "preocupación" para la Consejería, que trabajará con Salud para tratar de paliar el fenómeno.

El consumo diario de tabaco desciende un 1,2 por ciento pero aumenta el porcentaje de personas consumidoras ocasionales del 5,4 por ciento al 7,3 por ciento en 2015, y el número de exfumadores, que pasa del 16,7 por ciento al 18,4 por ciento.

Según el estudio, la sustancia psicoactiva ilegal más consumida en 2015 es el cannabis, que desciende un punto porcentual respecto a 2011 pero se mantiene la tendencia ascendente del consumo ocasional en algún momento de la vida. Le siguen la cocaína, consumida por el 1,5 por ciento de la población analizada, y el MDMA o éxtasis, con el 1,3 por ciento de la población: el consumo se concentra entre los jóvenes de 21 a 24 años.

El resto de sustancias presenta un consumo por debajo del 1 por ciento, porcentaje similar al registrado en el estudio de 2011. Entre estas sobresalen las nuevas sustancias denominadas 'legal highs' (drogas sintéticas), que imitan los efectos de las drogas ilícitas pero que se comercializan como alternativas legales a drogas que sí están bajo control legal, ha destacado la consejera.

En Andalucía hay 38.174 personas recibiendo tratamiento en los centros de tratamiento ambulatorio y cerca de un millar de profesionales prestando servicios de atención a personas con dependencia a drogas y adicciones. Son servicios que se caracterizan por una atención individualizada y profesionalizada, con cobertura universal y de acceso directo y gratuito, y que siempre se hace bajo los principios de igualdad, confidencialidad y participación de la persona que demanda estos servicios.

CAMPAÑA DIRIGIDA A LOS JÓVENES

Los datos dados a conocer se enmarcan en la presentación de la campaña 'Que el alcohol y las drogas no te estropeen la fiesta, di no' para prevenir el consumo excesivo que se produce durante las fiestas y, en especial, la última noche del año. La misma se ha puesto este miércoles en marcha a través de las redes sociales y está enfocada hacia los más jóvenes, con el objetivo de "tratar de evitar las imprudencias que a veces se cometen tras el consumo de alcohol o algún tipo de drogas".

Según Sánchez Rubio, se pretende "insistir, hacer ver a los más jóvenes que para divertirse no es necesario consumir ninguna sustancia que pueda provocar un daño, en muchos casos irreparable, como ocurre con las drogas". Igualmente, se ha referido a los excesos "porque sabemos que son días en los que el cóctel diversión, drogas y alcohol está más presente que nunca en este sector de la población". "Por eso consideramos que todo mensaje y advertencia es poco", ha puntualizado.