El expresidente de la Junta de Andalucía y senador, José Antonio Griñán, ha acudido este miércoles al pleno del Senado en la que será una de sus últimas jornadas en la Cámara Alta y ha rechazado hablar de que algunos partidos estén haciendo chantaje por condicionar el apoyo a la investidura de Susana Díaz a su renuncia como senador, pero ha insistido en que su escaño está a disposición ésta.

En declaraciones a los periodistas en el Senado, Griñán no ha querido comentar las declaraciones realizadas este martes por el que fuera su antecesor al frente de la Junta, Manuel Chaves, del que ha dicho que es "un compañero" al que respeta "profundamente" y no ha querido valorar si Ciudadanos y Podemos estarían chantajeando a Díaz con su renuncia.

Griñán se ha limitado a recordar que en su momento, tras declarar en el Supremo por el caso de los ERE, escribió una carta a la presidenta Junta para decirle que, a la vista de que este mes iban a producirse las renovaciones de los senadores de designación autonómica, él "no quería" ser renovado.

Así, ha insistido en que su escaño está a disposición de la presidenta de la Junta y, preguntado por si considera que sería positivo que dejara su escaño incluso antes del momento de la renovación, ha insistido en que está "a disposición" de la secretaria general del PSOE-A.

Griñán ha acudido este miércoles al Senado para participar en las votaciones de las iniciativas que debate la Cámara y se prevé que siga haciéndolo hasta que sea relevado como senador por designación autonómica.

Con un semblante relajado, ha estado acompañado de compañeros de bancada, entre ellos, el senador por Jaén Felipe López. En la votación de este miércoles también ha participado la senadora Mar Moreno, que, al igual que Griñán, está imputada ante el Supremo por el caso de los ERE.