La jueza que investiga los ERE fraudulentos en Andalucía, Mercedes Alaya, volvió a rechazar ayer la división del sumario en piezas y señaló que es necesario mantener su unidad en un momento en que espera terminar "en breve plazo" la instrucción. La jueza emitió un auto en el que rechaza la petición de la Fiscalía Anticorrupción de aplazar las declaraciones de dos empresarios y dos excargos de la Junta mientras se resuelve su recurso para que el sumario se separe en piezas para cada ayuda investigada. En el auto, Alaya dice que es necesario "no romper la continencia de la causa, sin perjuicio de lo que resulte de las diligencias que necesita la instructora para dar por concluida la investigación, lo cual se estima en breve plazo".

Por otro lado, el empresario Eduardo Lora dijo ayer a la jueza Alaya que el exconsejero de Empleo José Antonio Viera visitó la cooperativa sevillana Virgen del Espino y prometió a sus socios una ayuda de 600.000 euros, que poco después materializó la Junta. Lora declaró que hacia el año 2001 acudió al entonces alcalde de El Pedroso (Sevilla) Rafael Rosendo (PSOE), también imputado, y le pidió ayuda para conseguir fondos destinados a la modernización y remodelación de la almazara Virgen del Espino, constituída en cooperativa. Viera acudió entonces a una reunión de la junta de socios de la cooperativa y ante unas 150 personas anunció esa ayuda de 100 millones de pesetas (600.000 euros). La juez instructora ha imputado a los tres empresarios presuntos delitos de prevaricación, malversación y tráfico de influencias y la Fiscalía Anticorrupción ha pedido para Rosendo y Sayago una fianza civil de 25,7 millones de euros y para Lora de 1,5 millones.