José Antonio Griñán ha dicho hoy que ha querido ser un presidente de la Junta de Andalucía y un secretario general del PSOE-A "para hacer la transición", porque tenía la certeza de que no sería "un buen cartel electoral" y de que había "pasado su tiempo".

"Sólo hacen falta ojos para ver y sentido común para tomar esa decisión", ha dicho el secretario general saliente de los socialistas andaluces durante su intervención para presentar el informe de gestión en el congreso extraordinario que celebra su partido este fin de semana en Granada.

Para llevar a cabo esa transición y necesaria renovación en el partido, Griñán ha admitido además que contaba con personas a su lado que podían ser "mejor opción" que él y que ésta era pertinente tras las "derrotas electorales" del partido en diferentes comicios.

Según Griñán, tras las elecciones autonómicas del 25 de marzo de 2012, estaban obligados a hacer una "reflexión autocrítica" y asumir la triple responsabilidad de seguir gobernando, de hacerlo coalición con IU y la de "rectificar y cortar la deriva de los malos resultados electorales", con un cambio "generacional y de género".