La Junta de Andalucía comenzará a abonar desde hoy las facturas correspondientes a la tercera fase del plan de pago a proveedores, que incluye no sólo las que quedaban pendientes del pasado año, sino las del actual ejercicio presupuestario hasta el 31 de mayo. El Consejo de Gobierno autorizó ayer una operación de endeudamiento, por importe de 631,5 millones de euros, para el pago de facturas pendientes a 22.267 proveedores, que permitirá abonar en esta fase un total de 70.174 facturas correspondientes a conciertos sanitarios, educativos y de servicios sociales, así como de ayuntamientos y universidades.

Los casi 632 millones de euros permitirán cubrir el primero de los dos tramos en que se articula la tercera fase de este plan y, concretamente, las obligaciones vencidas, líquidas y exigibles con anterioridad al 31 de mayo de 2013 y, por primera vez, las adquiridas por las universidades públicas andaluzas y las transferencias a entidades locales.

INTERESES ALTOS La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó que el plan de pago a proveedores, acordado en el 2012 por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), es un mecanismo extraordinario de financiación, un préstamo que "lógicamente, las comunidades autónomas tienen que devolver y a un interés muy elevado", que oscila entre el 4,1% y el 5,9%.

"El propio Gobierno central ha dejado claro que en ningún caso se trata de un mecanismo de rescate a las comunidades", recalcó Montero, que enfatizó que no se trata de un "regalo" aunque admitió que permite obtener liquidez y abonar antes las facturas pendientes dadas las "restricciones" para el acceso al crédito en los mercados financieros.

El pasado 19 de julio finalizó el plazo fijado para que las comunidades enviaran al Ministerio de Hacienda la relación certificada por la Intervención General con las obligaciones pendientes de pago que cumplieran los requisitos exigidos para ser abonadas con cargo a esta nueva fase del plan de proveedores.

EL CASO DE CORDOBA Los proveedores han tenido de plazo hasta el 6 de septiembre para consultar dicha relación, aceptando --en su caso-- el pago de la deuda a través de este mecanismo y, según la consejera, hay ayuntamientos, como el de Córdoba, que no dieron la aceptación en su momento y ya no podrán sumarse. Montero confió en que los 102 millones de euros que recibirán los ayuntamientos en esta fase permitan que muchos de sus proveedores puedan "sortear la asfixia financiera" que padecen.

En este primer tramo de la tercera fase del plan, el 59,9% de las facturas que se abonarán corresponden al ámbito sanitario, el 6,6% a educación, el 6,3% a servicios sociales, y el 27,2% a diversas materias. En el segundo tramo, que se aprobará en los próximos días, Andalucía dispondrá de otros 1.647,8 millones para atender el pago de facturas.

Según Montero, toda la deuda pendiente hasta el 31 de mayo con proveedores quedará saldada, salvo determinadas facturas como las de las grandes empresas y, particularmente, la industria farmacéutica, que no se ha acogido al plan porque tendría que renunciar al pago de intereses, que han reclamado a través de los tribunales.

De acuerdo con las previsiones para el conjunto del plan de pago a proveedores, Andalucía participará en este mecanismo extraordinario de financiación con un volumen total de 4.975,8 millones de euros en sus tres fases. Esta cifra la sitúa como la tercera comunidad receptora de estos fondos, pese a ser la de mayor población y presupuesto de España, por detrás de Valencia (7.596,6 millones) y Cataluña (6.452,9 millones).

DEPENDIENTES Estos pagos permitirán además saldar los retrasos en las ayudas concedidas y no abonadas a 20.000 dependientes en Andalucía. Se tratan de beneficiarios de prestaciones por cuidados familiares que cobrarán una media de 830 euros en concepto de retrasos. La ley reconoce el derecho a percibir este tipo de prestaciones desde el momento en el que es solicitada y contempla el cobro con carácter retroactivo. Esos retrasos son los que ahora se saldarán con 16,5 millones de euros.