El Salón de los Espejos, en un acto revestido de solemnidad, acogió ayer la firma del Pacto por el Empleo entre el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el consejero de Economía, Antonio Avila, con sindicatos y empresarios. Este acuerdo, que quedó ensombrecido porque a pocos metros la jueza Mercedes Alaya daba una importante vuelta de tuerca al caso de los ERE, es la piedra angular del gran proyecto político de Griñán, un gran Pacto por Andalucía para salir de la crisis.

No ha sido nada fácil. Los agentes sociales y económicos han llegado a barajar hasta seis documentos para conseguir el texto final. En el documento, se alerta de la "grave situación económica que atraviesa Andalucía" y se defiende "la necesidad de un pacto" ante el elevado paro y la irrefrenable destrucción de puestos de trabajo. Los representantes de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, y de los sindicatos UGT y CCOO, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, coincidieron en elevar la voz para exigir al Gobierno central una mejor financiación para Andalucía y en alertar en contra de la posibilidad de que el Ejecutivo del PP negocie con Cataluña un pacto bilateral.

PAGO DE INVERSIONES // El documento firmado reivindica que se pague a Andalucía la disposición adicional tercera del Estatuto, que exige las inversiones pendientes desde el Estado. Pide también que se cambie el rumbo de la política del déficit, reclamando que se distribuya por políticas y no por administraciones. Llama también a que se ponga en marcha un plan especial de empleo para Andalucía. Hoy jueves el Gobierno central ha citado a todas las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que abordará una nueva financiación autonómica y que abre la puerta a que se moderen las exigencias de reducción del déficit público.

El acto económico, posiblemente el acuerdo de mayor envergadura política firmado en este año de Gobierno de PSOE e IU en Andalucía, estuvo ensombrecido por la reactivación esa mañana en sede judicial del caso ERE, con 20 nuevas detenciones y un impulso a la investigación sobre el supuesto gran fraude tejido con las ayudas públicas de empleo. Griñán eludió hablar de este tema. De forma no oficial, algunas voces del Gobierno andaluz ironizaron sobre la "coincidencia" en la agenda política, que vuelve a estar marcada por la jueza Mercedes Alaya tras su reciente incorporación de una baja por enfermedad.

HOJA DE RUTA // Todos los protagonistas del pacto subrayaron que se fija la hoja de ruta en materia de política económica de los próximos seis años, que serán cruciales para salir de la dura crisis. Griñán comunicó que remitirá el acuerdo firmado al Parlamento para que lo ponga a disposición de los partidos políticos y éstos puedan sumarse en su tramitación parlamentaria. El presidente destacó el "gran esfuerzo" realizado por todas las partes para llegar a un acuerdo, con el que se pretende "devolver la confianza y seguridad". Destacó que el pacto "se centra en hacer algo, no en quejarse, sumando voluntades para evitar dejar en la cuneta a miles de familias".

Herrero, líder de la patronal, defendió que cualquiera podría sumarse a este acuerdo, en alusión velada al PP, y vino a defender que su papel ha sido evitar que este documento de 15 folios entre en la "guerra ideológica o la batalla partidaria". El líder de la CEA alegó que cuenta con el apoyo unánime de los empresarios para firmar este acuerdo y que "todas las voces internas" le habían pedido que se sume al diálogo y que evite la confrontación.

Griñán reivindicó que el documento supone, "enmarcado en la defensa del Estatuto de Autonomía", el "núcleo económico del Pacto por Andalucía" y se comprometió a que marque las líneas básicas de los próximos Presupuestos y a que sea evaluado y sometido a examen su cumplimiento dentro del acuerdo de concertación social. Carbonero (CCOO) admitió que en algunos momentos este acuerdo "parecía imposible" y con este pacto Andalucía "marca un camino" diferente al resto de España. También invitó al PP.

15 FOLIOS // El Pacto por el Empleo dota de consistencia al Pacto por Andalucía, que lleva ya nueve meses en el candelero político sin ningún resultado claro. Los folios firmados por Junta, sindicatos y patronal no apuestan por ninguna medida nueva y son más bien un guión de la política económica cargado de generalidades. Era una de las formas de garantizar el acuerdo, reconocen las partes. Se insta a firmar un nuevo acuerdo de concertación social en 2014 y a ampliar el plan de choque por el empleo recién aprobado el próximo ejercicio.

La mayoría de sus medidas e iniciativas quedan aquí plasmadas. Sindicatos y patronal se comprometen a extender la negociación colectiva más allá de lo que permite la reciente reforma laboral. Se apela a impulsar la construcción y a retomar la fórmula de financiación público-privada, de la que tanto recelan los socios de IU en la Junta. En los puntos referidos a educación, salud y servicios sociales y dependencia, efectivamente se evita ahondar, como reclamaron los sindicatos, en una defensa a ultranza de lo público y se garantizan los mínimos recogidos en el Estatuto. Al acto asistió el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, y la consejera de Hacienda, Martínez Aguayo.