A estas alturas del año pasado, la Consejería de Educación ya había anunciado, convocado y abierto el plazo de inscripción de las oposiciones de Secundaria, que meses después fueron impugnadas por el Gobierno central y no llegaron a celebrarse. La dinámica general es que la Junta convoque a finales de enero principios de febrero para que los opositores tengan tiempo de prepararse. Si la Junta todavía no ha convocado las oposiciones de Infantil y Primaria es porque el límite legal no le permite ofertar más de 300 plazas, y sumando la tasa de reposición del año pasado (que tampoco hubo oposiciones) alcanzaría un tope de 525 plazas. Una oferta que sigue siendo pobre para toda la demanda que va a generar, según al consejera de Educación, Mar Moreno, que quiere por escrito el aval del Ejecutivo de Rajoy a una cifra concreta y luego decidirán.