"La Junta no vetará ningún asunto. Todo lo que se pueda hablar y dialogar está abierto". La presidenta del PSOE andaluz, Rosa Torres, aseguró ayer que su partido está dispuesto a negociar con los sindicatos sobre el recorte de sueldos a los trabajadores públicos y abrió la puerta a cambios como los que pide IU, socios de Gobierno, que exige que se acaben los "privilegios" para los altos cargos de la Junta. La portavoz socialista admitió que el margen es escaso puesto que la partida final que deberá salir del capítulo uno del Presupuesto (gasto corriente, la gran mayoría pago de nóminas) es intocable. Deberán detraerse 777 millones de euros. Una cantidad clave para cumplir con el ajuste del déficit.

Los sindicatos tienen en marcha un intenso calendario de protestas contra unos recortes en Andalucía que tienen en sus nóminas un pilar fundamental. El frente de los trabajadores públicos a los recortes han motivado el aplazamiento del plan. El Gobierno andaluz negociará para alcanzar un acuerdo con los sindicatos y después tramitará como proyecto de ley las medidas para seguir negociando en el Parlamento. En estos días ha trascendido que mientras que se recortan pluses hay asesores de consejeros que se embolsan por productividad 3.500 euros. Torres cargó contra el Gobierno por dar "una bofetada" a Andalucía en los Presupuestos y consideró "escandaloso" que Javier Arenas, líder del PP-A, cuestiones el plan andaluz que "en un 90%" impone Rajoy.