Confrontación, confrontación, confrontación. La novena legislatura irá básicamente de eso. En el primer pleno ordinario del Parlamento tras las autonómicas quedó meridianamente claro el esquema de este mandato: el Gobierno andaluz de PSOE e IU va a alzar cada día la voz contra lo que considera un trato "injusto y discriminatorio" del Ejecutivo de Rajoy hacia Andalucía, comunidad referente de la izquierda, y el PP acusará a la Junta de "deslealtad" hacia el Estado. Los reproches fueron duros y se notó que los populares aún no han digerido el resultado del 25M. El PP culpó del "recortazo antisocial" a la "nefasta gestión" de la Junta y el Gobierno andaluz replicó que el 90% de los ajustes son "impuestos" por Rajoy.

Ya lo dijo el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, al subir a la tribuna de oradores: "Esta nueva legislatura tiene características muy distintas". Por primera vez el PP ganó las autonómicas (tiene 50 diputados) pero se sienta solo en la oposición. "En Andalucía gobierna un bipartito perdedor, radical y creado para tapar la corrupción", lamentó. Sus alusiones despectivas hacia la coalición fueron continuas. "Los sillones lo tapan todo. IU decía barbaridades del PSOE", recordó. El primer pleno ordinario dejó imágenes llamativas. La más impactante fue ver a tres miembros de IU sentados en las filas del Gobierno. Diego Valderas, flamante vicepresidente de la Junta, al lado del presidente, José Antonio Griñán. Los consejeros salientes ocupaban su discreto escaño, entre ellos la defenestrada Micaela Navarro, Manuel Recio, Clara Aguilera o Paulino Plata.

ESTRUCTURA DE LA JUNTA En la sesión plenaria compareció la consejera de la Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, para explicar la nueva estructura de la Junta, con menos consejerías y altos cargos y la mitad de delegados provinciales. Pero su intervención fue cien por cien política. La secretaria de Organización del PSOE-A presumió de que Andalucía, que se "rebeló" el 25M igual que aquel 28-F, ha logrado formar un Gobierno de izquierdas "fuerte, responsable y estable" que demostrará que hay una "salida distinta y ética" de la crisis frente al "desmantelamiento" del Estado del bienestar que, a su juicio, está llevando a cabo el PP allá donde gobierna. La consejera culpó al Ejecutivo de Rajoy del recorte de 3.500 millones de la Junta, que implica bajar los sueldos a los empleados públicos y más impuestos, y dejó claro que Andalucía los asume "por imperativo legal". Reconoció el "enorme sacrificio" que se le pide a los trabajadores e insistió en denunciar el recorte "injusto" que el Estado exige a Andalucía.

Sanz aseguró que el Gobierno de coalición tiene ya un "sello antisocial" porque "se ha retratado" con el "mayor recorte de la autonomía" y aseguró que Rajoy es el que "está salvando" a Andalucía tras la "nefasta gestión" de 30 años de socialismo. "Este Gobierno de coalición ha nacido para la confrontación. Hay una prueba diaria de deslealtad sin precedentes", criticó el dirigente popular, quien afirmó que el PSOE tiene un "máster en incumplimiento del Estatuto". La consejera le espetó que Rajoy "está gobernando contra Andalucía porque no perdona a los andaluces" que no le dieran la mayoría absoluta a Javier Arenas. IU actuó como partido que sostiene al Gobierno. Su portavoz, José Antonio Castro, censuró a los "interlocutores cizañeros" que "siembran dudas sobre Andalucía mientras callan" sobre las cuentas de las comunidades del PP.