El sindicato CSIF-A congregó ayer a 4.000 delegados sindicales y trabajadores en toda Andalucía en protesta por la aprobación del plan de ajuste de la Junta que "afecta directamente a los derechos de los empleados públicos andaluces". En una nota, la central explicó que en la primera de las concentraciones programadas por esta central sindical, primera fuerza sindical del sector público andaluz, realizada de manera simultánea en todas las capitales de provincia, los funcionarios andaluces le han dicho alto y claro a la Administración "rotundamente no" para acatar estas medidas.

El presidente de CSIF-A, José Luis Heredia, estuvo presente en la concentración ante el edificio Torretriana de Sevilla, sede de varias consejerías, entre ellas la de Hacienda y Administración Pública, donde insistió en la fuerza de la convocatoria. "Los empleados públicos están demostrando que no acatan estas medidas tomadas por la Junta por ser desproporcionadas, arbitrarias e injustas, por lo que deben, por ética y responsabilidad política, recapacitar y volver atrás, tocando otras partidas de los presupuestos para que los recortes no caigan siempre en el capítulo de retribuciones de los empleados públicos", aseguró.

Heredia dejó claro que CSIF-A continuará con sus concentraciones y movilizaciones "para impedir este nuevo atentado contra los funcionarios andaluces". Indicó que el sindicato ya se lo dijo personalmente a la consejera y luego lo reiteró en Mesa General, donde insistió en que expresan su "rotundo no" a estas medidas. "Existe otro modo de ajustar el déficit, no siempre a costa de los empleados públicos, que ya han perdido hasta un 21% de sus retribuciones", añadió. El portavoz sindical aclaró que CSIF-A ha solicitado que se reduzcan "las remuneraciones de parlamentarios, de altos cargos y del personal de confianza de la Junta".