El exalcalde de Casares, Juan Sánchez (IU), ingresó ayer en prisión acusado de blanqueo y malversación de fondos, con una fianza de 200.000 euros para poder salir en libertad provisional. También fue encarcelada su esposa, además de una mujer ucraniana de 77 años, apodada La rusa , el abogado de Estepona y una quinta persona acusados de presuntos delitos urbanísticos, blanqueo de capitales y relación con organización criminal. La Guardia Civil y la Policía Nacional ponen todos sus esfuerzos para detener a al menos dos personas más relacionadas con la mafia rusa. "No nos enfrentamos a un delito urbanístico al uso. Lo realmente importante es lo que hay en el fondo", precisó ayer una fuente judicial de toda solvencia.

Aunque inicialmente todos los focos se han puesto en el exregidor, al que otra fuente le otorga un "patrimonio anormal", los investigadores aseguran que Sánchez apenas es la punta de un iceberg en cuyo fondo se encontraría la mafia rusa en su más pura definición. Empezando, siempre según fuentes policiales, por Anne Chahbazian, la ucraniana de 77 años que ayer se negó a declarar ante el juez.

Esta mujer está considerada una de los principales testaferros de capos de la primera división del crimen organizado internacional. Aparentemente, blanqueaba ingentes cantidades de dinero de dudosa procedencia y en diversos sectores, preferentemente en el ladrillo. Una tercera fuente judicial añade que la anciana, que podría invertir en la industria aeronáutica, caballos purasangre y en el sector del automóvil, desarrolla su trabajo "con mano de hierro".

Esa familia de capos para los que trabaja Chahbazian es el clan Kremlyoscaya, como el vodka, un grupo mafioso ruso gestado en la época de la URSS, muy bien relacionado con Ricardo Fanchini, otro capo de origen italiano que cumple condena en EEUU. En torno a Fanchini giran desde hace años dos nombres vinculados a Majestic Construction and Development. Uno es Robert Gaspar, que según la Policía comparte lazos de sangre con Chahbazian y es administrador único de la empresa que da nombre a la operación policial. El otro es Robert Mani, administrador único y socio del primero en un entramado de empresas de la Costa del Sol.