La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió ayer que el Ejecutivo pondrá en marcha reformas "profundas, de calado" y "decididas" para sacar a España de la crisis y buscará el "consenso" para aprobarlas, aunque avisó de que el Gobierno "está para hacer lo que hay que hacer".

"En este Gobierno no hay cálculos electorales, ni suspensión de obligaciones, ni aplazamiento de responsabilidades", dijo, tras ser preguntada por la negativa del jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, a atender la demanda de la Comisión Europea para que anticipe los plazos previstos para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2012.

La consejera de la Presidencia y portavoz de la Junta, Mar Moreno, también fue preguntada sobre este extremo, lo cual le sirvió para acusar al Gobierno central de hacer "un enorme daño a su credibilidad" al decidir "esperar a que se celebren" las elecciones autonómicas del 25 de marzo para aplicar sus "soluciones" a la crisis económica.

"A estas alturas de la película la mayor parte de los españoles se preguntarán por qué el PP deja de hacer cosas que supuestamente son importantes y necesarias para sacar a España de la crisis a costa de que hay elecciones en Andalucía dentro de dos meses", respondió Moreno, que concluyó que esta actitud "no parece un comportamiento de un gobierno serio".

La consejera de la Presidencia recordó que el Partido Popular "venía metiendo bastante prisa para que se produjera el cambio porque iban a llegar con todas las recetas, planes y soluciones y ahora resulta que las soluciones para España tienen que esperar a que se celebren las elecciones andaluzas".