Que la vicepresidenta del Gobierno ponga en duda la solvencia económica de Andalucía, mostrando una "gran preocupación" porque la comunidad pueda entrar en suspensión de pagos, no es --según el presidente del PP andaluz, Javier Arenas-- "un ataque" a la comunidad. Para el Gobierno andaluz esas declaraciones el pasado viernes de la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, en Consejo de Ministros son "gravísimas" dada la actual vulnerabilidad financiera, además de ser "absolutamente infundadas", y pueden tener incidencia en los mercados, en la calificación de las agencias de rating y crear alarma entre los ciudadanos. Para Arenas no. "No acepto, bajo ningún concepto, que un ataque a la política económica del señor Griñán se confunda con un ataque a Andalucía", dijo ayer en el transcurso de un acto público en Sevilla para presentar las listas electorales que concurrirán el próximo 25 de marzo.

Precisamente la proximidad de esa fecha, elecciones andaluzas, tiene mucho que ver en este episodio de confrontación que lejos de reconducirse sigue tensándose. Es el primer encontronazo serio, el más duro, entre ambos Gobiernos de PP y PSOE después de que los ajustes precipitados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy y que afectan directamente a las comunidades, encontraran, contra pronóstico, el apoyo entusiasta del Gobierno andaluz de José Antonio Griñán.

La polémica se desató después de que durante semanas el PP-A de Javier Arenas haya alertado de las facturas sin pagar que pueden encontrar en los cajones de la Junta e insinuado una doble contabilidad, llevando este asunto al Parlamento y reclamando una nueva Ley de Hacienda Pública. No hay datos oficiales que avalen estas presunciones. Según los difundidos por el Banco de España, Andalucía tiene una deuda por habitante por debajo de la media. Según los datos del primer semestre del 2011, la deuda andaluza por habitante es de 1.610 euros. La media española es de 2.834. Según esos mismos datos, la comunidad más endeudada de España atendiendo al peso de su déficit conforme a su PIB (19,9%) es la Comunidad Valenciana, gobernada por el PP.

Los responsables del Gobierno andaluz consideran muy sangrante que se agite la idea de una suspensión de pagos en Andalucía, que niegan tajantemente, para sacar ventaja electoral. Especialmente contundente fue el presidente andaluz. Calificó las declaraciones de "irresponsables" y habló de "una operación contra Andalucía orquestada por motivos puramente electorales". En esa línea volvió a pronunciarse ayer la consejera de Presidencia, Mar Moreno, que denunció unas "mentiras" con "fines electoralistas" que, a su juicio, demuestran la "debilidad" del líder del PP andaluz, "que ha tenido que tirar del primo de Zumosol, que en este caso es Rajoy y el Gobierno de España". "Se ve que hasta el 25 de marzo el Gobierno de España simplemente va a falsear la realidad para hacerle el juego a Javier Arenas", agregó.

MAS LEÑA AL FUEGO El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro --el gran aliado político de Javier Arenas en el Consejo de Ministros-- lejos de apaciguar la confrontación instó a la Junta de Andalucía a "poner orden" en sus cuentas. El Gobierno andaluz envió una carta a Montoro exigiendo una reunión urgente. La misiva relataba las consecuencias "imprevisibles" de esas declaraciones, hablando de "alarma social", "confusión a los mercados" y cierre del acceso al crédito a la comunidad. Posteriormente la consejería emitió un comunicado de ocho puntos "dada la alarma generada por las declaraciones realizadas por responsables del Gobierno". La nota de la consejería insiste en que la comunidad "dispone de una buena situación tesorera" pese a los incrementos generalizados en el pago a los proveedores.

Arenas insistió ayer en que la gestión económica del actual Gobierno del PSOE en la Junta de Andalucía ha sido un desastre "no es un juicio de intenciones, es una constatación de la realidad". "El proyecto del señor Griñán es una fotocopia del proyecto de Zapatero. Eso es una obviedad y la gestión económica ha sido desastrosa", denunció. Arenas ironizó con la supuesta operación para dañar a Andalucía. "Lo que más le ha dañado ha sido el escándalo de los ERE", zanjó.