El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán (PSOE), ha acusado hoy al Gobierno central de "mentir" sobre la situación financiera del Ejecutivo andaluz para "crear una sensación de catástrofe" y aprovecharla con fines electorales.

En una rueda de prensa tras reunirse con exportadores agrícolas en Sevilla, Griñán ha dicho que "no se puede mentir" con hechos "comprobables y constatables" sobre la deuda andaluza, que es menor que la de la mayoría de las comunidades, como ha recordado que recogen informes del Banco de España, del Ministerio de Hacienda y de la Intervención General del Estado.

Griñán ha recordado que Andalucía "no ha pedido un euro ni un aval" al Gobierno, mientras que hay comunidades autónomas "a las que ha tenido que socorrer", y ha subrayado la importancia que tiene la "confianza" en el sector financiero.

En esos datos sobre la solvencia económica andaluza se constata, según Griñán, que la deuda por habitante en Andalucía es de 1.700 euros, la de Valencia, con un gobierno del PP, de 4.000, y la de Cataluña supera los 6.000 euros por habitante.

"Ganar o perder las elecciones tiene la importancia que tiene, pero defender el prestigio de Andalucía es mucho más importante", ha dicho el presidente andaluz, que ha expresado su temor de que el PP vuelva a la confrontación de 1996 entre la Junta y el Gobierno de José María Aznar.

Para el presidente andaluz, es "inédito" y supone una "deslealtad" que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, mostrara su preocupación por una hipotética suspensión de pagos por parte de la Junta de Andalucía, para lo que ha asegurado que utilizó "una determinada información periodística".

Las afirmaciones de Sáenz de Santamaría son "irresponsables y falsas" y se deben, según Griñán, "a una operación contra Andalucía orquestada únicamente con motivos electorales", con vistas a los comicios autonómicos del 25 de marzo.

Por ello, el presidente andaluz ha pedido al presidente del PP-A, Javier Arenas, "respeto" hacia Andalucía porque es una comunidad "solvente" económicamente y que reconozca "la verdad".