El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, explicó ayer que mientras su Gobierno, que es "honesto", está colaborado con la jueza que instruye el caso de las irregularidades en los expedientes de regulación de empleo (ERE), en otro casos, como se está viendo en estos días, se sienta en "el banquillo" a un juez que investigaba un caso de corrupción, en alusión al proceso a Garzón por las escuchas que autorizó en la investigación del caso Gürtel.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, el presidente Griñán consideró que, al final, la ciudadanía se dará cuenta de que en el caso de Andalucía, su Gobierno, que "es honesto y capacitado" para investigar este asunto, "lo investiga, lo pone a disposición de la justicia, se convierte en parte acusadora y cualquier irregularidad que se detecta por el grupo de los funcionarios que está investigando se manda al juzgado". "Ese es un modo de comportamiento y estoy viendo estos días que en otro caso completamente distinto de corrupción que no afectaba precisamente al PSOE, quien está en el banquillo es el juez", según Griñán.
El presidente recalcó que en el mismo momento en que la Junta tuvo noticias de que había irregularidades se pusieron en conocimiento de la justicia. "Este es un hecho diferencial" con otros casos actuales de corrupción, insistió. Según Griñán, en el caso de los ERE es el Gobierno andaluz el que está poniendo en manos de la juez todo aquello que considera que es irregular "caiga quien caiga".
