El Gobierno andaluz emitirá cuatro millones de facturas para que los ciudadanos conozcan el destino de 5.000 millones de euros del Presupuesto público que van directamente a su bolsillo. No se trata en ningún caso, aclaró el Ejecutivo, de pedir ese dinero ni es antesala del copago para ningún servicio. El objetivo es más bien, explicó la consejera de la Presidencia y portavoz, Mar Moreno, todo lo contrario: poner en valor la importancia de los servicios públicos y "sensibilizar sobre la importancia que tienen las prestaciones públicas para cualquier familia".

El Programa Fíjate es una prolongación de las facturas-sombra que ya se estrenaron en la sanidad andaluza a comienzos de año y que conlleva que muchos pacientes cuando reciben el alta en el hospital se lleven una factura detallada con el coste de la intervención y la atención que han requerido. Ahora se extenderá a 16 servicios públicos esenciales, sobre todo educación, justicia gratuita o servicios sociales.

La Junta defendió que les interesa que se sepa que cuando se entra gratis a un museo el ciudadano se está ahorrando unos 20 euros, que cualquier intervención quirúrgica no baja de los 4.000 euros, que por tener a un hijo matriculado en una universidad pública la familia se está ahorrando unos 5.000 euros al año, que el transporte escolar de un niño son 700 euros por curso y que la ayuda a domicilio que reciben muchos ancianos cuesta unos 6.000 euros anuales.

FRAUDE "Es muy importante cuidar lo público y saber lo que valen las cosas", defendió la consejera de la Presidencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Puso además el acento en la importancia de prevenir el fraude, tanto fiscal (estos servicios nacen del dinero de los impuestos) como social (en el uso de estas prestaciones).

"Queremos que los ciudadanos se fijen en el retorno económico que reciben de sus impuestos", defendió Mar Moreno. Hay una clave claramente electoral en este y en el otro programa que ayer presentó el Gobierno bajo el título Andalucía marca la diferencia y que analizará las distintas áreas de gestión del Gobierno, arrancando por la sanidad. Hasta las elecciones de la primavera habrá muchos más Consejos de Gobierno con estos mensajes, avisó Moreno.

En crisis y en plena ola de desmantelamiento de muchos servicios por el apremio de la UE a reducir el gasto público y rebajar el déficit de las administraciones, la Junta sacó pecho y se empeñará en demostrar que se puede cumplir con los ajustes sin tocar el Estado del Bienestar. Pondrá ahí el foco, en contraste con "los recortes" de comunidades del PP. El Gobierno andaluz defendió que con "una buena gestión económica" se puede.

En este sentido la consejera de Salud, María Jesús Montero, desgranó durante la rueda de prensa "el milagro de la salud en Andalucía", denunció un "ataque" a la sanidad pública y trató de derrumbar "falsos mitos" sobre la insostenibilidad del sistema o el despilfarro en la gestión pública.

Pertrechada de datos, con un prolijo power point y un discurso que rozó el autobombo, la consejera de Salud puso en valor servicios que trascienden lo básico: 21 niños y niñas han nacido libres de enfermedad hereditaria grave gracias al Diagnóstico Genético Preimplantatorio, 211 fetos han sido intervenidos en el útero y el Servicio Andaluz de Salud ha registrado el primer caso de un niño nacido para poder curar a su hermano... Así muchísimos casos más.

Pero además Montero defendió que con una buena planificación se pueden seguir abriendo centros de salud mientras otras comunidades los cierran (se han estrenado cien en la legislatura y once hospitales de alta resolución) y que la Junta "gobierna con valores" y protegiendo el derecho al ciudadano a una segunda opinión médica o a expresar su testamento vital.

El Gobierno extenderá esta campaña -que no tendrá inserciones de publicidad y sí utilizará los medios electrónico de la Junta- hasta al menos enero. Justo entonces la ley electoral prohíbe cualquier propaganda oficial. El cierre de la presentación fue: "En Andalucía tenemos otra manera de hacer las cosas, porque para nosotros la economía está al servicio de las personas y los valores están antes que los mercados. Gobernar es decidir no dejar a nadie atrás. Tenemos otra manera de hacer las cosas. Andalucía marca la diferencia".