El Gobierno andaluz aprobó ayer el programa 'Andalucía viva', que destinará 289,7 millones de euros al desarrollo de once zonas rurales en Andalucía. No se financian acciones agrarias sino más bien de salud, obras públicas, cultura y medio ambiente con el objetivo de "equiparar los servicios públicos" en estas zonas, reforzar los equipamientos e infraestructuras y dinamizar la economía. La financiación del programa es un 50% del Estado y el resto entre las demás administraciones.

La consejera de Agricultura, Clara Aguilera, presentó el decreto de artesanía alimentaria que identificará con una etiqueta oficial los productos artesanos y manufacturados que se hagan en pequeñas empresas de no más de diez trabajadores y con una facturación anual inferior a 2 millones de euros. Quesos, mermelada, miel, salmueras y encurtidos, productos cárnicos, conservas de pescado o dulces y pasteles de conventos tendrán esta etiqueta, que ayudará a prevenir al fraude.