El debate de la reforma de la Ley Andaluza de Universidades incluía una propuesta que, según los socialistas, había sido previamente pactada por PSOE, PP e IU, pero que al final los populares no apoyaron. La enmienda buscaba prorrogar el contrato administrativo a unos 200 profesores universitarios hasta final de este curso académico. Se necesitaba la mayoría unánime para sacar la medida adelante, y el rechazo del PP, según los socialistas, "dejará en la calle a esos 200 docentes" después del 2 de mayo del 2012.