El PSOE andaluz rechazó ayer celebrar un debate en el Parlamento con el presunto fraude de las ayudas para empresas en crisis como único punto. Los socialistas se quedaron solos en una tensa reunión de la Junta de Portavoces, en la que PP e IU unieron sus argumentos para exigir al Gobierno transparencia y que permitiera ese pleno. Como era previsible, socialistas y oposición se enfrentaron en un rifirrafe cargado de duras acusaciones y palabras gruesas. El portavoz socialista, Mario Jiménez, lamentó que PP e IU hayan emprendido una estrategia conjunta, "de pinza", "de ponzoña", para "hacer daño y ganar las elecciones a cualquier precio". La portavoz popular Esperanza Oña acudió a una frase "del emperador Claudio" para defender que "es necesario que la ponzoña aflore a la superficie". Oña habló del "mayor escándalo de corrupción" de la historia de Andalucía. Desde IU Diego Valderas negó tajantemente que su formación sea "ni pinza ni muleta de nadie" pero apoyarán cualquier iniciativa para "arrojar luz".