Un equipo investigador de la universidad de Huelva ha podido demostrar la aparición de un tsunami en la zona del golfo de Cádiz en torno al año 210 a.C., que afectó a toda la costa atlántica andaluza y al sur de Portugal. Con este hallazgo, que se suma al ya conocido --y catastrófico-- terremoto con tsunami que sufrió Lisboa en 1755, los científicos señalan que esa zona presenta "riesgo sísmico real".

Según explica el profesor Joaquín Rodríguez Vidal, responsable del estudio, tanto el tsunami de Lisboa como el recientemente descubierto por su equipo en el golfo de Cádiz se deben a la denominada "falla Azores-Gibraltar", una zona tectónica "muy compleja" situada al suroeste del portugués cabo de San Vicente.

"Es el único lugar realmente peligroso que puede afectar a la península ibérica", aclara el científico, en relación a la aparición de tsunamis, fenómenos que requieren la existencia de una zona de subducción tectónica bajo el mar. Sin embargo advierte que, aunque la frecuencia de estos fenómenos pueda parecer baja (de momento uno cada 2.000 años), "no podemos asegurar que no se produzca otro mañana mismo".

Preparados

De esta forma, sin perder de vista los acontecimientos recientemente acaecidos en Japón, el equipo insiste en que tanto administraciones como la propia población debe ser consciente de la zona en la que se encuentra, de cara a preparar respuestas adecuadas a un posible fenómeno sísmico.

Rodríguez Vidal recuerda que los dos terremotos con tsunami originados por la falla Azores-Gibraltar comprobados hasta la fecha (existen otros, pero aún no han podido ser certificados científicamente) alcanzaron los 8,5 grados, mientras que el de Japón fue de 8,9.

La zona de costa afectada por estos tsunamis podría llegar desde el estrecho de Gibraltar hasta el norte de Portugal, y extenderse por el litoral marroquí en dirección sur. En cuanto al terremoto, sus efectos podrían notarse hasta Córdoba y más allá, reduciéndose la intensidad "cuanto más lejos nos encontremos del origen". De hecho, el científico explica que la mayoría de terremotos que notemos provendrán de esta falla.

Al ser preguntado por el resto de zonas de riesgo sísmico que nos afecten, Rodríguez Vidal señala la zona de Granada como "el principal foco de terremotos de España", originado por el empuje de la placa africana sobre la ibérica, que resiste estáticamente. A ambas zonas se añadiría una tercera situada bajo el valle del Guadalquivir, responsable del terremoto de Carmona de 1504, capaz de generar temblores de grado 7.

Los científicos han realizado el hallazgo de este primer tsunami (que podría obligar a revisar la historiografía relativa a la caída de Cartago) a partir del estudio de los sedimentos en el parque de Doñana, uno de los lugares donde los investigadores observaron evidencias morfológicas y sedimentarias no acordes con la evolución normal de las costas.